Arrestan a una mujer por abusar de su abuela, que tenía una cadera rota y vivía sin supervisión entre colillas de cigarrillos y orina.

Arrestan a una mujer por abusar de su abuela, que tenía una cadera rota y vivía sin supervisión entre colillas de cigarrillos y orina.

Mujer detenida en Alicante acusada del delito de violencia doméstica por tener a su abuela de 88 años en «algunos condiciones totalmente insalubres, aisladas y abandonadas «, según informó el martes la Policía Nacional.

La anciana, cuya cadera llevaba mucho tiempo fracturada cuando fue encontrada en el centro de detención, ingresa en el hospital, en situación estable y recuperándose de las lesiones sufridas por falta de atención durante un largo período. de tiempo. Además, la víctima tenía cortes en la cara y hematomas a los ojos de diferentes fechas.

El recluso de 30 años había sido previamente condenado a más de un año de prisión por maltratando a sus dos hijos pequeños, que actualmente están protegidos por la Generalitat.


La mujer fue encontrada y capturada a fines de abril, cuando pesó sobre ella una orden de allanamiento emitida por un tribunal por un caso distinto al de la abuela, según fuentes investigadoras.

Según oficiales del Grupo de Trabajo de Intervención de la Comisaría Norte, cuando fueron a la casa, se encontraba en condiciones insalubres, con fuerte olor a orina, con colillas de cigarrillos y comida en el suelo y en estado de putrefacción.

Luego de observar la situación, inmediatamente solicitaron asistencia médica para atenderla; y, dada su delicada condición física y mental, fue ingresada en el hospital.

La investigación policial de la Unidad de Atención a la Familia y la Mujer reveló que el octogenario sufría regularmente de hematomas visibles. Cuando los familiares le preguntaban a su nieta por ellos, ella siempre respondía que se había caído.

Además, encontraron que en los últimos años la anciana ha sido testigo de intentos de suicidio y repetidos episodios de abuso entre su nieta y su pareja, quien tenía una orden de alejamiento que no cumplió viviendo en la misma dirección que los dos.

Anciano mira una venta en una residencia

Asimismo, según la Policía Nacional, la nieta impidió que nadie visitara a su abuela porque, cuando lo hicieron, le llamaron la atención por no cambiarle los pañales sucios, por las pésimas condiciones en las que se encontraba la casa, por las heridas visibles que tenía, las úlceras en la cadera y el costado, o por el rápido deterioro cognitivo.

Todos sus parientes tenían miedo a posibles represalias que el interno podía cometer si denunciaba, pero admitieron que era común escuchar gritos y gritos provenientes de la casa y que las condiciones higiénicas eran deplorables dado el hedor de la casa.

Finalmente, la policía se enteró de que los arrestados gastó todo el dinero de su abuela a voluntad.