Carmen Calvo paga el desgaste de la coalición y deja el gobierno | España

Carmen Calvo paga el desgaste de la coalición y deja el gobierno |  España
Carmen Calvo, en su despacho de La Moncloa.Samuel Sánchez

Carmen Calvo (Cabra, Córdoba, 64) apostó por Pedro Sánchez en las primarias del PSOE de 2017, cuando la que arrancó como favorita fue Susana Díaz, y desde entonces hasta hoy el líder socialista siempre ha confiado en ella. Aún en la oposición, Sánchez le otorgó la cartera de Igualdad en el ejecutivo del partido, y en su primer y segundo gobierno, la vicepresidencia primera. Antes, durante la presidencia de José Luis Rodríguez Zapatero, había ocupado el Ministerio de Cultura (2004-2007). Más tarde se retiró de la política y regresó a clases: tiene un doctorado en derecho constitucional. Sánchez fue a buscarla cuando tenía que formar un nuevo equipo de su máxima confianza y ser el contrapeso de Pablo Iglesias en el ala más política del gobierno.

Durante el primer gobierno socialista tras la moción de censura contra Mariano Rajoy, jugó en algunas polémicas, como su enrevesada explicación sobre la figura del «ponente» en la mesa de negociaciones con Cataluña en febrero de 2019, que no tuvo éxito. También provocó una negación de la Santa Sede con respecto a la exhumación de Franco. El ejecutivo no había previsto que la familia del dictador pudiera designar la catedral de La Almudena, donde reposan los restos de Carmen Franco, fallecida en 2017, como lugar de entierro. Al estar en el centro de Madrid, esto podría convertirse en un reclamo para los nostálgicos. Calvo aseguró, tras reunirse con el cardenal Pietro Parolin, que el Vaticano había acordado que La Almudena no era una opción y que buscaría otra, pero en un comunicado oficial, la Santa Sede negó haberse pronunciado sobre la suerte de los restos del dictador.

La vicepresidenta negoció sin éxito con Podemos la nominación de Sánchez en el verano de 2019, y durante el segundo intento, tras el ensayo electoral, cambió de interlocutor: Félix Bolaños, que ahora asumirá su cartera, fue el encargado de reunirse con Podemos . y ella, para obtener los votos del PNV.

La segunda etapa del gobierno, ya en coalición con el partido de Pablo Iglesias, fue mucho más difícil para Calvo, quien, como primer vicepresidente, asumió también la coordinación entre los ministerios. Sánchez tomó el terreno de la igualdad para ceder este ministerio a Podemos -a cambio le dio el de memoria histórica, que hasta ese momento estaba integrado en la justicia- y, desde ese momento, los roces con Irene Montero han sido constantes y, en varias ocasiones , lanzado públicamente. La ley de la violencia sexual, conocida como la ley del sí es sí, y la llamada trans derecha se enfrentaron a los dos ministros. Calvo desaprobó que se pudiera elegir el sexo «sin más que fuerza de voluntad», sin necesidad de informes médicos y años de entrenamiento hormonal, como exigía United Podemos. Finalmente, es el criterio del departamento de Montero que se impuso: el proyecto de ley aprobado el 29 de junio en el Consejo de Ministros permite a las personas mayores de 16 años solicitar un cambio de sexo por su cuenta y salir. edad en la que es obligatorio el DNI), con la ayuda de los padres o tutores.

Calvo deja al gobierno dejando abiertos al público los jardines de Pazo Meirás, reclamados por el estado después de 82 años en manos de la familia Franco, y con la nueva ley de memoria democrática lista para iniciar su proceso parlamentario.

La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo (centro), pasea por los jardines de Meirás con el resto de autoridades.
La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo (centro), pasea por los jardines de Meirás con el resto de autoridades.CICATRAL CORRAL