Cómo ahorrar e invertir por edad | Mercados

Cómo ahorrar e invertir por edad |  Mercados

Los ingresos y los gastos fluctúan considerablemente a lo largo de la vida. Las cuentas familiares no tienen nada que ver con el inicio de tu carrera profesional, cuando tienes hijos o cuando te jubilas. Evaluar su situación personal y hacer una previsión de sus ingresos futuros es fundamental para anticipar.

“Una buena planificación financiera es muy importante. No se trata solo de pensar en el dinero, sino en la persona, sus necesidades y sus objetivos ”, explica Belén Alarcón, Socia Directora del Consejo Patrimonial de Abante.

Para hacer un buen diseño financiero hay que calibrar cuáles son las fuentes de ingresos actuales y futuras (ingresos laborales, rentas, posibles herencias …) y ser consciente del nivel de gasto actual y qué gastos futuros vamos a afrontar. .comprar una casa, cambiar de coche …). Además, debemos tener en cuenta el inexorable aumento de la esperanza de vida. En Abante, señalan que más de la mitad de las personas nacidas hoy vivirán más de 100 años y es precisamente esta edad la que utilizan para sus estimaciones de situación económica tras la jubilación.

José Manuel Morais, subdirector general de Vida de Seguros Bilbao explica que “Ahorrar para la jubilación es un proyecto a largo plazo, por lo que requiere una buena planificación y regularidad. Teniendo en cuenta que el objetivo es ahorrar suficiente dinero para que podamos vivir felices después de la jubilación, la clave es hacerlo de manera constante y comenzar lo antes posible. Esto reduce el esfuerzo requerido y, además, permite beneficiarse en cualquier momento de la rentabilidad que ofrece el mercado financiero ”.

En general, conviene tener tres tipos de ahorro:

  • A de precaución, para poder afrontar cualquier imprevisto.
  • Otro con una visión de término medio, para cubrir gastos más o menos programados (entrada para una casa, viaje especial, pago de una maestría, etc.).
  • Una bolsa de ahorro con vistas a A largo plazo, para que sirva como complemento a la pensión pública de jubilación, una fuente de ingresos que disminuirá en las generaciones futuras, según la mayoría de los expertos.

Cada una de estas tres fórmulas de ahorro requiere productos diferentes y sobre todo una cartera de inversión diferente.. Para esta bolsa de emergencia, es mejor contar con productos muy líquidos, que se puedan recuperar de inmediato y que presenten poco riesgo. Los depósitos y las cuentas corrientes han cumplido este propósito durante años. Sin embargo, con tarifas cero, este tipo de producto hoy no ofrece rentabilidad. Otra opción sería invertir en fondos con bonos a muy corto plazo. Por ejemplo, el fondo Bestinver Renta alquila un 1,74% anual desde 2016, con un riesgo muy controlado.

Para inversiones a medio plazo, entre cinco y diez años, los expertos recomiendan correr más riesgos. En los ciclos de negociación, los períodos de hasta siete años se consideran óptimos para garantizar que la combinación riesgo-rendimiento sea rentable. En general, cuanto más tiempo pueda pasar sin tener ese dinero, más riesgo podrá correr.

En cuanto al producto, los fondos de inversión vuelven a ser un vehículo ideal. También las carteras de fondos. Cada vez son más las entidades, como Indexa Capital, Finizens, Finanbest, InbestMe o MyInvestor que ofrecen carteras gestionadas, lo que permite invertir en productos muy diversificados a bajo coste. También es interesante el seguro individual de ahorro a largo plazo (Sialp), un producto muy confiable que debe mantenerse durante cinco años para ser atractivo.

Para ahorrar para la jubilación, la mejor fórmula son los planes de pensiones, cuyas aportaciones pueden deducirse de la base del impuesto sobre la renta. Dado que el límite de aportación es de 2.000 euros, se pueden complementar con fondos de inversión, planes individuales de ahorro sistemático (PIAS) o unidades de cuenta.