Cosmética y aseo | Entrevista Yeili Rangel, de la Cámara de Cosmética y Aseo de la Andi | Empresas | Comerciantes
Las empresas de cosmética y aseo que operan en el país están a la expectativa del desempeño del 2023, teniendo en cuenta que la inflación y el costo de las importaciones son fenómenos que persisten. Así lo asesoró la directora de la Cámara de Cosmética y Aseo de la Andi, Yeili Rangel, quien analizó la situación del sector y los retos para este año.
(Industria cosmética y de aseo consolidó su crecimiento en el 2018).
¿Cómo será el sector de los combustibles en 2022?
Los datos oficiales no están todavía, pero bajo las proyecciones y por lo que uno siente en la industria, el 2022 fue bastante importante en temas de distribución y de ventas. Fue un poco la pospandemia de recuperación.
¿Existe la perspectiva de 2023?
Este año hay que ver, porque, claramente, hay varios factores que pueden afectar los productos, especialmente, de la canasta familiar. La inflación, la prueba de los insumos que también van a ver afectados por el tema de la devaluación de la moneda y allo eso viene en rezago. Veremos cómo se comporta este año porque las mismas previsiones de crecimiento de la economía no son las que usará hasta el año paso. Estamos con la expectativa de lo que va a pasar porque hay muchas variables involucradas. Algunos envases e insumos que dependen del dólar pueden afectarse de alguna manera.
¿Cómo se ha gestionado la industria?
La industria ha tratado de amortiguar mucho a través de su misma operación y de su propia rentabilidad. Ha tenido que asumir el costo de la inflación porque tiene que llegar al consumidor y no lo puede impactar directamente.
¿Qué más incidió?
Durante la pandemia hubo una exención del IVA y, claramente, cuando reactiva el impuesto el año pasado, eso tuvo un impacto en los componentes de la canasta familiar de los productos de aseo.
(Productos de aseo tampoco escapan al efecto inflación).
Eso lo amortiguó la industria para evitar el impacto en los precios al consumidor. Maquillaje y cosméticos afectados por la pandemia y la gente volcó más a productos de aseo porque asoció la limpieza al objetivo de combatir une virus y por eso aumentó.
¿Qué pasó el año pasado?
Hay varios factores. Con la guerra de Ucrania, por ejemplo, se dieron las condiciones para que algunos insumos tuvieran que aumentar sus precios. Entonces en ese segmento, el dólar y el IVA, el consumidor lo siente, sobre todo en una condición en donde otros productos generan presión al alza como pasa con los alimentos. Cuando suben los alimentos, el restaurante tiende a demanderse menos. Las empresas han dicho que tuvieron una buena dinámica, pero que fue difícil en la medida en que tuvieron que reducir los márgenes de ganancia para poder generar menor impacto en el consumidor y no perer la presencia de los productos de aseo dentro de las decisiones de consumo .
¿Cómo ve al consumidor?
El tema de las presentaciones juega un papel importante. La gente deja de almacenar productos de aseo y empieza a fraccionar las compras con presentaciones más pequeñas, más recurrentes, semanales o quincenales.
¿Hay inversiones?
Creo que las empresas que están acá tienen una confianza en el país. Hay multinacionales que han montado, que han hecho unos grandes desarrollos, que están presentes y quieren volver a Colombia un polo en el cual se puede exportar o esperar el mercado colombiano, que es relevante. A nivel andino es el mercado más grande para la industria cosmética y del aseo, entonces wait este mercado es importante para las empresas que están localizadas acá.
¿Qué viene para el sector?
Como esta es una industria de innovación, todos los temas de sostenibilidad y las inversiones van a estar muy asociados a ese compromiso. El proyecto de recarga – la posibilidad de que rellenar envases – requiere inversiones adicionales que se tienen que hacer y las empresas están pensando en cómo hacerlo. Se dan recomposiciones en algunas empresas pero son por estrategias de la casa matriz a nivel internacional. Las empresas, internamente, están pensando cómo legar mejor al consumidor y eso tiene un proceso de inversión. También está el cumplimiento normativo. Estamos actualizando lo referente a las Buenas Prácticas de Manufactura a nivel andino y los compromisos se empiezan a aplicar desde el 2023. Las empresas tienen que adecuar sus plantas a esos requerimientos y eso genera inversiones.
¿Qué hacen en responsabilidad social?
Además de la tarea en vases y empaques, tenemos un programa de responsabilidad social que va a cumplir 15 años, traído de Estados Unidos que se llama «Luzca bien, siéntase mejor». Son de voluntarios, las empresas hacen donaciones y se dictan talleres para las personas que están en un tratamiento contra el cáncer para que luzcan bien, ya través de la autoestima tengan una motivación.
CONSTANZA GÓMEZ GUASCA