El gobierno finaliza un proyecto de ley para poner fin a los beneficios « caídos del cielo » de la energía hidroeléctrica y nuclear

El gobierno finaliza un proyecto de ley para poner fin a los beneficios `` caídos del cielo '' de la energía hidroeléctrica y nuclear

El gobierno ya ha presentado una mecanismo para combatir los sobrepagos que perciben en el mercado mayorista la producción de energía a través de centrales hidroeléctricas y nucleares, lo que redundará en una reducción de la factura de los consumidores.

Con esto allanarás el camino para reforma del mercado de la electricidad con la eliminación de las conocidas «ventajas caídas del cielo» para estas tecnologías del mezcla energía, que se incluyó en el pacto de coalición entre el PSOE y Unidos Podemos.

Según fuentes gubernamentales, la previsión es que el Consejo de Ministros considere un proyecto de ley el próximo martes después de una Negociación «discreta» y «justa» entre los dos socios de la coalición con un «trabajo satisfactorio».


Desde el pasado mes de enero y con la tensión sufrida en el precio de la electricidad por el paso de Filomena en la segunda semana de este mes y la ola de frío en la tercera, lo que provocó un episodio cíclico de subidas que alcanzaron niveles récord, la reforma del mercado eléctrico ha vuelto a ser objeto de debate entre los socios gubernamentales.

Y es que la formación morada insistió entonces en que se avanzara en la realización de esta reforma que terminaría con la ganancias extraordinarias.

Asumirán la reducción de CO2

Concretamente, y con este proyecto de ley, las empresas eléctricas deberán Impactar los derechos de emisión de CO2 en su costo de producción. para estos dos tipos de producción, se deducirán, por tanto, del precio del mercado mayorista. De esta forma, su situación será análoga a las condiciones que ya tienen las obras de gas.

Según las previsiones, en base a los precios actuales de las emisiones de CO2 de algunos 50 euros por tonelada, dicha reducción (de ser total) tendría un impacto de al menos 1.000 millones, lo que a su vez reduciría la factura en un 4 o 5%.

Sin embargo, en un contexto de coste de 100 euros por tonelada de C02, alcanzaría los 2.100 millones, aunque estos niveles se consideran poco probables.

Beneficiará a particulares y pymes

La eliminación de estas bendiciones caídas del cielo Según estas fuentes, afectará a los consumidores individuales y a las pequeñas y medianas empresas.

Además, será un incentivo para las empresas del sector. «mover» su «tejido productivo» hacia las energías renovables y abandonar las tecnologías vinculadas a los combustibles fósiles.

A su vez, la intención es que el 10% de esta cantidad a reducir los denominados beneficios inesperados se destinarán a una bonificación social mejorada que ayudará a unos 300.000 consumidores vulnerables.

Las citadas fuentes gubernamentales indicaron que esta fue elegida mecanismo que «legalmente está muy armado», habiendo adquirido el convencimiento de que el momento actual exige «avanzar en medidas de gran profundidad» en el sector eléctrico.

Además, esta reforma para atacar las ganancias caídas del cielo se abordaría el mismo día que la nueva factura de luz.