El impacto en el despacho de Cristina Kirchner, el grito de Sergio Massa y el diálogo Macri-Milei

— Vayan y díganselo ya saben a quiénes. Ellos tienen que definir qué hacen. Yo estoy para jugar —dijo Sergio Massa a Gerardo Zamora ya Raúl Jalil. Eran jóvenes por la demora. La noticia estaba en todos los medios. Eduardo De Pedro presidente, Juan Manzur vicepresidente. La fórmula oficialista, al fin, parecía cerrada.

En números de sus pares, los gobernadores, el santiagueño Zamora y el catamarqueño Jalil insistieron con cambiarla y se lo reclamaban a Massa. “A nadie le cierra esto. Nos van a condenar a perder a todos”, afirmaban. Zamora y Jalil siguen en línea con la liga de apoderados del PJ. Ambos venian de hablar con Alberto Fernandez.

El Presidente había hecho algún gesto de apertura que, hasta entonces, no había exhibido para no dañar la postulación de Daniel Scioli, a quien siempre alentó por lo bajo. Pero, ahora, si algo no le disgustaba a Fernández era colaborar para sacar del camino a Wado. Suele contar que nunca pudo repararse del todo de aquella rebelión que inició su propio ministro cuando, tras la derrota electoral de 2021, provocó una ola de renuncias, que nunca concretaron pero que marcaron para siempre su gestión.

«Nosotros seguimos vivos», afirmaban en el entorno de Massa. Nunca dejó de decirlo. Por eso ningún directo de su espacio sacó ni siquiera un tuit para celebrar al supuesto flamante binomio. «Hoy tuitean ellos, mañana nos tocará a nosotros”, el dijo Massa. Una fuente del Frente Renovador decía ayer que allo fue parte de un operator. Que él conocía el unlace 72 horas antes. Difícil probarlo.

Pasado el mediodía del jueves, cuando surgieron las primeras dudas sobre la confirmación de la fórmula, De Pedro y Manzur apuraron los movimientos y grabaron el anuncio en el Complejo Art Media de la Chacarita. Los colaboradores del ministro se lo contaron a los periodistas acreditados en la Casa Rosada para reforzar el trabajo de instalación: «En breve lo publicamos», prometieron.

El spot duró un puñado de segundos y se había grabado para difundir por TikTok. Ni siquiera tenía versión horizontal para pasar en TV. «Vení, sumate, Juan», los dados Wado en el rodaje. Los dos se saludan, caminan, se ríen y hablan de la vida de manera informal. Nunca salio a la luz. «Más vale que hayan quemado ese video, porque seríamos el hazmerreír si llegara a trascender»alertó un referente de La Cámpora.

Al final, De Pedro tuvo dos reuniones, una en la Unión Industrial Argentina y otra en la sede de choferes. Al salir de la UIA se preguntaron si hay candidato era. Sembró dudas, pero al rato -sí, al rato- sufrió un video a su redes en el que se presentó como postulante, aunque sin mencionar a Manzur. Cristina había dado su consentimiento para la difusión. El ruido interno la había hecho tomar distancia. “Mi candidato es Wado, pero, si quieren, estoy dispuesto a cambiar al vicio”, sostuvo. Posteriormente, en su despacho del Senado, recibió a Jalil y Zamora.

—Cristina, en la provincia central Wado no mide nada. Lo tengo en 5 puntos. Siete, ponele… No lo conoce nadie. ¿que hacemos? —dijo el Zamora.

El plan de la vice comenzaba a naufragar. “A varios de nosotros nuestro pasa lo mismo. ¿Cómo vamos a hacer?”, plantó Jalil. El vicepresidente sabía que no exageraban. El mandatario riojano, Ricardo Quintela, en el que ella confía mucho, le había dicho cosas parecidas. Los gobernadores del PJ están conectados a través de un grupo de WhatsApp. Cristina sufrio el impacto. Los gobernadores apuntaban contra uno de sus hijos políticos predilectos.

Después de años de manejar el poder con mano de hierro, la jefa de Unión por la Patria se verá obligada a ceder. El ocaso llega para todos. Hasta sus propios colaboradores la empujaban a rever su postura. “If lo bajamos a Wado vamos a hacer un papelón. Pero puede ser peor si no lo bajamos. Nos están amenazando con hacer correr también la boleta de Scioli”, escuchó.

En Twitter se desató una pelea entre militantes kirchneristas a favor y en contra de la fórmula Wado-Manzur. El gobernador electo de Tucumán, Osvaldo Jaldo, había terminado de incentivar el debate cuando publicó un tuit que todos dieron como “oficial”. Las malas lenguas dicen que simuló ser una bienvenida a los candidatos pero que, en verdad, era una estocada contra Manzur, a quienes algunos apuntaban como el responsable de la filtración inicial de la noticia.

Otros miraban al massismo como parte de una maniobra para impedir que la formula Wado-Manzur se anuncie cuando ya fuera demasiado tarde para hacer cambios. Uno de los que abonó esa teoría fue el propio Manzur. El tigrense y el tucumano supieron ser muy amigos (Manzur lo visitó en sus oficinas cuando el cristinismo lo destrataba en público) pero hoy no atravesaron el mayor momento. Apenas se convirtió en jefe del Gabinete de Alberto, Manzur reveló que había trabajado en un plan presidencial. Tuvo un encontronazo con Massa, que lo vio como adversario. “El problema de Sergio es que nada le alcanza. Quiere ser presidente, pero de los Estados Unidos”se reía Manzur en tertulias políticas.

Con Manzur herido y Wado tambaleando por la presión de los gobernadores, tras verso con Cristina, Zamora y Jalil volvieron a hablar con Alberto y con Massa. “Sergio está para ser candidato. Necesitamos que bajes a Scioli”, le transmitieron al primer mandatario. “Si yo pongo el vicio podemos avanzar. Depende de Cristina”, contesta. En las conversaciones participó el vicejefe de Gabinete y amigo de Alberto, Juan Manuel Olmos. Olmos promovió una comunicación entre el Presidente y su vice. ¿Lo logro?

Dicen que quedaron en llamarse, pero que no lo hicieron. Alberto sí llamó a Agustín Rossi. «Vas a ser el vicio de Sergio», dijo. Massa estaba reunida en el Ministerio de Economía y recibió con algarabía la noticia. Hubo gritos de celebración. Y Massa se abrazó con sus asesores. Cuando caía la noche se cambió al Senado para ver a Cristina, con la que había cenado la noche anterior.

La conversación duró menos de media hora. Clarín dio la primicia mientras ambos todavía charlaban. a sucio, Massa se enteró y temió que Cristina se enojara. Se fue al despacho de Cecilia Moreau. The President of the Cámara de Diputados hizo una photo de ambos, con las pantallas de Trás que ya daban cuenta del encuentro que hata hacía minutos se había dado en el despacho de la vicepresidenta. La idea será poner en duda la cumbre donde, directamente, desmentirla. Sin función. El anuncio oficial debe apurarse. A las 20.49 salió el tuit desde la cuenta de Unión por la Patria con la nueva dupla.

En la oposición provocó desconcierto. Javier Milei, que se mostró entusiasmado con su candidatura porque no votó competentemente en su cargo, ahora podría quedar relegado por Massa. Para Juntos por el Cambio, donde el enfrentamiento entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich asoma parejo, se trata de una complicación adicional. Tendrá que demostrar unidad el día de las primarias e instalar la idea de que, el que perderá, trabajará para el ncedor. A título individual, Larreta y Bullrich podrían pelear por el tercer y puesto cuarto.

La ventaja para los opositores de la candidatura de Massa podría ser, acaso, en términos discursivos. El ministro acumula record de inflación: llegó al ministerio con una suba interanual del 75% y desde entonces experimentada al 120%. Habrá que ver cómo se para en el debate presidencial, por ejemplo, cuando tenga que defender la gestión de Alberto. Oh la propia. O cuando le pregunten dónde quedó su promesa de barre a los ñoquis de La Cámpora.

En ciertos sectores de Juntos por el Cambio se mantiene la fantasía de dejar afuera del balotaje al kirchnerismo. ¿Cambia algo la postulación de Massa? Mauricio Macri, el más crítico opositor de Massa, cri que no. No llega ya a Milei, aunque su apuesta sea Bullrich.

El diálogo con el libertario nunca se interrumpió. El presidente anterior hace esfuerzos de modo encubierto para que Milei llegue a la segunda vuelta con el ganador de Juntos por el Cambio. Macri y Milei coinciden en que la debacle económica no tiene retorno, que solo puede agravarse, y que Massa quedará atrapada.

Hace muy poco, Macri le sugirió a Milei que no se enganche con polémicas innecesarias. Le lanzaron de operaciones en su contra y le dieron consejos sobre cómo sacárselas de encima rápido. Milei le agradeció el gesto y aplicó su strategia. Tal vez, pronto se vean cara a cara.