El Ministerio de Cultura confirma la desaparición de otros cuatro “galileos” de la Biblioteca Nacional
Un informe elaborado por el Ministerio de Cultura y Deporte garantiza que otras cuatro obras de Galileo Galilei han desaparecido de la Biblioteca Nacional (BNE), que se suman al vuelo del tratado astronómico Sidereus nuncius lanzado hace menos de dos meses.
El informe de investigación abierto por el ministerio indica que hay cinco obras perdidas, según datos publicados este jueves por El País y confirmados a EFE por fuentes de Cultura. Sin emabargo, de la BNE, señalan que puede haber hasta nueve, en base a las obras desaparecidas desde 1987.
Los expertos que redactaron este informe recuerdan que los controles actualmente en curso en la BNE para Trate de encontrar copias de cinco libros, escritos por Galileo Galilei., “debería acelerarse tanto como sea posible”.
La investigación también debe ampliarse “a otros volúmenes que no se han localizado desde 2014 oa otros libros que no se encuentran desde otras fechas. La BNE ya ha recibido las recomendaciones del informe, pero ha solicitado que se le envíe el texto completo, que hasta el momento no se ha hecho público, según fuentes de esta institución.
Luego de recibir estas recomendaciones, la directora de la Biblioteca Nacional, Ana Santos, conversó con el Ministerio de Cultura para resaltar que las propuestas están “llenas de inexactitudes”. Además, según datos de la BNE, el número de “galileos” desaparecidos desde 1987 es de nueve.
Información que no figuraba en el informe que presentó la BNE el 16 de abril durante una reunión de su Patronato de Fundación, durante la cual señaló que solo el 0,04% de sus documentos no están localizados. Una cifra que representa 14.809 documentos, de los que solo 54 se consideran de gran importancia porque superan los 5.000 euros de valor económico.
En el mismo encuentro, el consejero de Cultura y Deportes, José Manuel Rodríguez Uribes, anunció la creación de un grupo de trabajo para garantizar la conservación y seguridad del patrimonio en las bibliotecas públicas después de conocer el robo de la obra Sidereus Nuncius, uno de los más valiosos de su catálogo y fechado en 1610.
Los inspectores de cultura mencionan en su informe aprobación por la dirección de la BNE de un protocolo de actuación “ante defectos, mutilaciones o sustituciones de copias originales por copias falsificadas, en particular aquellas que tengan un mayor valor patrimonial”.
Asimismo, se incluyen “las responsabilidades, las verificaciones a realizar, los trámites a seguir y los plazos máximos en los que deben realizarse dichas actuaciones”. sin prolongarse hasta el punto de hacer ineficaz la denuncia frente a las fuerzas y órganos de seguridad del Estado “.
Todo eso Esto se debe al controvertido robo del tratado Sidereus nonces, descubierto inicialmente en 2014 y no denunciado a la policía hasta 2018, hecho del que Ana Santos tenía noticia, y que, a pesar de ello, no fue obstáculo para que el catálogo de la biblioteca siguiera ofreciendo como auténtica la falsificación dejada por el ladrón en su lugar.
Además, para evitar malentendidos, este protocolo requiere que cualquier sospecha sea comunicada por escrito e inmediatamente al director de la BNE sobre los fondos de las bibliotecas, y que los informes se envíen “lo antes posible a las fuerzas y órganos de seguridad del Estado”.