El PP se rearma a nivel nacional y ya apunta al objetivo de la Moncloa

Ayuso barre, noquea al PSOE y hace que Iglesias abandone

La contundente victoria conseguida por el PP en las elecciones de Madrid no solo refuerza el liderazgo de Isabel Díaz Ayuso en Madrid, sino que también refuerza a los populares en todo el país a pesar de que la líder intentó forjar su propio perfil durante la campaña. Este martes, Pablo Casado insistió en el mensaje que quiso transmitir en las últimas semanas: El triunfo del PP en Madrid marca el camino para su próxima llegada a La Moncloa. Y su actual inquilino, Pedro Sánchez, está muy conmovido tras convertirse en campaña del PSOE, como es el caso de Unidos Podemos, que se echó al resto al presentar a su líder, Pablo Iglesias, y vio cómo lo hacía. Renunciar. y dejar la política tras la debacle de la izquierda.


Al celebrar los resultados, Casado dijo que representan un «punto de inflexión en la política nacional» porque, en las elecciones autonómicas, el que se derrota es el «sanquismo». «Hoy, Madrid hizo una moción de censura democrática al sanquismo, sus pactos con Bildu, sus pactos con los separatistas y el gobierno con Podemos», insistió el jefe del PP, que lleva semanas proponiendo las elecciones como antesala de la siguiente general.

En una nota relacionada, su homólogo de Vox, Santiago Abascal, dijo que los resultados «consolidan un cambio en el ciclo político en España» porque representan la «aplastante derrota del Frente Popular». Es «el inicio de un cambio de rumbo para toda España», declaró la candidata de Vox Rocío Monasterio.

Lo cierto es que la victoria de Ayuso es la mejor noticia en mucho tiempo para un PP que había encadenado graves derrotas en las últimas elecciones: las dos generales de 2019, las locales y europeas de este año o las vascas y catalanes de 2020 y 2021. el más popular, además, fijaron su objetivo de absorber a Ciudadanos a medio plazo, que es la clave de sus opciones para llegar a la Moncloa porque en las elecciones generales -a diferencia de lo que ocurre en Madrid- se penaliza la dispersión del voto.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso y el presidente del PP, Pablo Casado.

Ayuso, al menos en Madrid, ha logrado encontrar la clave para neutralizar a Vox y captar casi la totalidad de los votos de C, aunque una fórmula que funciona a nivel regional no tiene por qué hacerlo a nivel nacional. Pero, para Casado este triunfo es un arma de doble filo: infunde moral en su partido y en sus votantes y para romper una dinámica de derrotas, pero también lo coloca a la sombra de un Ayuso que se convierte en una figura clave dentro del PP.

Para Sánchez, al contrario, solo hay malas noticias. El presidente del gobierno participó muy activamente en las primeras etapas de la campaña del PSOE para 4-M, aunque en las últimas semanas ha ido desapareciendo gradualmente. Pero tanto él como Ayuso se refirieron a la campaña como un cara a cara entre ellos y sus modelos a seguir, lo que resultó en que el golpe de izquierda lo salpicara de lleno.

Y si Sánchez se ve afectado, United We, como socio de coalición, también puede recibir un duro golpe. Iglesias dejó el gobierno con la esperanza de movilizar incluso al último votante morado. Pero Solo logró mejorar los resultados de Isa Serra en 2019 en 1.6 puntos, Unidos Podemos ser la quinta fuerza y, en su particular lucha por la hegemonía a la izquierda del PSOE, han sufrido una contundente derrota, quedando 14 escaños por detrás de Más Madrid.

Sin embargo, PSOE y Unidas Podemos se necesitan más que nunca por el hundimiento de las Cs, lo que acentúa su grave crisis a nivel nacional encontrándose sin representación en una comunidad que gobernó hasta hace dos meses. Con el riesgo de que los naranjas corran su golpe al resto de España, Sánchez ve sus opciones para llegar a un acuerdo en un futuro con otro bloque distinto al de izquierda y nacionalistas muy acotados.