El sargazo llegará al Caribe mexicano en mayores cantidades que en 2019, dice la Universidad del Sur de Florida

El sargazo llegará al Caribe mexicano en mayores cantidades que en 2018, dice la Universidad del Sur de Florida
Sargazo en una playa del Caribe mexicano.Alonso Cupul / EFE

Desde 2014, el sargazo se ha convertido en el huésped incómodo de las playas y costas de Quintana Roo. Una inmensa y espesa marea marrón de algas que, debido al cambio climático y la eutrofización de los océanos, está proliferando en el agua y llegando a las costas de varios países del Caribe. Cada año el problema del Sargazo desdibuja la belleza del sol y las playas que ofrecen algunos de los destinos más visitados de México y no solo afecta al turismo, estudios científicos han demostrado que su descomposición impacta en los ecosistemas, impide que la luz se filtre a través del agua y contiene una cantidad notable de metales pesados ​​y bacterias peligrosas como vibrios. “El sargazo es un ejemplo de lo que el cambio climático puede hacer en el planeta”, dice Rosa Elisa Rodríguez, investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Varias universidades, entre ellas el Sur de Florida y la UNAM, han activado programas para monitorear el crecimiento de estas mareas de macroalgas sobre las que aún hay más preguntas que respuestas y que han persistido a lo largo de los años con más o menos intensidad desde las costas de Brasil hasta el Caribe. Según su último informe, la universidad estadounidense estima que 2021 podría ser uno de los años en los que lleguen más algas, con niveles superiores a los registrados en 2019, cuando solo se recolectaron 38.892 toneladas de algas de mayo a julio, según el secretario de Estado. la Marina. «El Caribe Oriental y Occidental probablemente experimentará cantidades crecientes de Sargazo entre mayo y julio de 2021 (…) Esta situación podría continuar en el Golfo de México durante el verano y la intensidad de floración probablemente será mayor que en 2019», señala. el informe.

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Ante los pedidos de los hoteleros, quienes más han limpiado las playas para preservar el turismo que alimenta a millones de familias en Quintana Roo, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador encomendó la tarea de recolección de sargazo a la Armada y creó el Monitoreo Cosechado de Sargazos. Sistema (Simsar). La medida tiene como objetivo sistematizar la información y mejorar el uso de las algas una vez recolectadas. Actualmente, la estrategia del gobierno cuenta con 289 elementos encargados de las tareas de limpieza, 12 lanchas Sargassum y 4,2 kilómetros de barreras para evitar que Sargassum llegue a algunas de las playas icónicas, como Tulum o Playa del Carmen. Una lucha titánica e insuficiente si tenemos en cuenta que Quintana Roo tiene 800 kilómetros de costa y que la marea marrón trae miles de toneladas nuevas cada día.

Según las cifras de 2019, mantener limpia una playa privada cuesta 350.000 dólares al año en un resort de lujo como el Zoetry Hotel en Cancún. La pandemia de COVID-19 ha agregado un problema adicional a la industria del turismo y la hospitalidad del estado, que ha experimentado una caída en la llegada de viajeros. Ahora que parece estar mirando hacia arriba, el nerviosismo está regresando a la zona debido a la afluencia masiva de Sargassum. “Es posible que esto aumente, pero por el momento no se prevé que tengamos un panorama como en años anteriores”, asegura la secretaria de Turismo de Quintana Roo, Marisol Vanegas. “No nos preocupa tener un escenario similar. La tecnología y la respuesta de las empresas hoteleras son mucho mejores ”, subraya Vanegas en una entrevista a este diario.

Los investigadores no son tan optimistas y piden más recursos no solo para eliminar las algas, sino también para tratarlas adecuadamente y evitar que contaminen el subsuelo durante su remoción. “No hay recursos, no hay un programa nacional o estatal para atacar Sargassum. Aunque esto es un problema para la Federación, le preocupan otras cosas ”, dice Rosa Elisa Rodríguez.

En medio de la campaña electoral, el investigador de la UNAM denuncia que muchos funcionarios de los municipios encargados de gestionar la crisis han dejado sus cargos para participar en la carrera electoral. Hace dos semanas, el senador perredista Marco Trejo Puerco propuso un punto de acuerdo dentro de la Comisión Permanente del Congreso para intensificar urgentemente las acciones de atención y lucha contra el Sargazo, pero Morena detuvo la petición y la entregó a las comisiones.

Otro problema que señala la investigadora es que en México aún no existen regulaciones ni permisos para comercializar Sargazo. «No está en la carta nacional de pesca y si hubiera industrias que quieran exportarlo o comercializarlo, no sería posible», dijo. Con el boom de la recolección de algas, varias empresas privadas construyeron botes y barreras mientras esperaban que la Armada las comprara, pero la falta de recursos dejó a muchos de ellos en desuso. Una de las principales preocupaciones del científico es la contaminación provocada por la acumulación de algas. “El Ministerio del Ambiente ha otorgado terrenos a municipios -muchos de los cuales se encuentran en zonas selváticas- para depositar Sargassum, pero la mayoría no están preparados, no se ha hecho evidencia de impacto ambiental y no se han instalado geomembranas para evitar que los lixiviados contaminen el suelo ”, dice.

Considerando la llegada constante de las costas de Quintana Roo, Sargassum se ha convertido en un visitante incómodo que nunca falta a la cita, mientras que las medidas de las autoridades resultan insuficientes para solucionar el problema. “No hay nadie que se haga responsable de ello. Estamos como hace seis años ”, dice Rosa Elisa Rodríguez.

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