El Tribunal de Cuentas se inclina a rechazar el visto bueno de la Generalitat | España

El Tribunal de Cuentas se inclina a rechazar el visto bueno de la Generalitat |  España
Placa en la puerta principal del edificio del Tribunal de Cuentas de Madrid.Óscar Cañas / Europa Press

El Tribunal de Cuentas se inclina a rechazar la garantía que presentó el miércoles la Generalitat de Catalunya para aportar la fianza de 5,4 millones solicitada a 34 ex altos funcionarios de la Generalitat por gastos indebidos en la promoción exterior de la usted paga, según las fuentes del organismo de control indicadas a EL PAÍS.

La vuelta de la Generalitat a recuperar la idea de garantía del Institut Català de Finances (ICF) ha vuelto a poner en el recuadro de partida los cálculos y valoraciones del Tribunal de Cuentas sobre la posible validez de esta fórmula, que se sigue por considerar que no es apto en este organismo de control. La aprobación es estudiada por la instructora delegada, Esperanza García. Fuentes judiciales señalan que hasta el momento se han rechazado todos los intentos previos de pagar con fondos públicos.

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Es probable que el investigador delegado responda este jueves a los representantes legales de las personas investigadas sobre la vigencia del citado jinete. Su decisión, en cualquier caso, no será la última palabra del Tribunal de Cuentas en este asunto. La resolución sobre la forma de pago podrá ser recurrida ante la Sala de Justicia, y se presume que habrá recurso.

De aceptarse la aprobación, la entidad antiindependencia Societat Civil Catalana y Abogados Catalanes por la Constitución, que ejercen la acción popular, impugnarían la decisión. Y si fuera rechazada, podrían ser las personas encuestadas o el propio Institut Català de Finances quienes apelarían. Ante los debates que tuvieron lugar cuando empezaron a hablar de la posibilidad de que la Generalitat se hiciera cargo de la garantía del importe reclamado, el Tribunal de Cuentas se inclina a rechazar las fórmulas que implican el uso de fondos públicos, especialmente si proceden de la Administración que en principio se ha visto perjudicada por el abuso que se ha hecho de ellos al destinarlos a objetivos para los que las instituciones autónomas no tienen competencias. Sin embargo, la paradoja en este caso es que la Generalitat no se considera agraviada y no reclama cantidad alguna en este caso.

Huelga decir, en todo caso, que la última palabra la pronunciará la Sala de Justicia, compuesta por tres magistrados. Se trata de su presidente, José Manuel Suárez Robledano, que fue propuesto por el PP, María Antonia Lozano, nombrada a propuesta del PSOE y de IU, y Felipe García Ortiz, elegido por iniciativa del PSOE. Fuentes del Tribunal de Cuentas interpretan que esta cámara pudo validar una aprobación de la Generalitat que contó con el apoyo de una entidad bancaria, lo que no ha sucedido. Sobre todo teniendo en cuenta que el colegio de abogados no va a incoar trámite, considerando que incurre en una falta de legitimidad activa, ya que el perjuicio no fue causado a la administración del estado, sino a la Generalitat.