El Tribunal Supremo confirma la nulidad del ERTE de Ryanair en Canarias y Girona | Economía

El Tribunal Supremo confirma la nulidad del ERTE de Ryanair en Canarias y Girona |  Economía
Trabajadores de Ryanair en el aeropuerto de Girona, en una imagen de archivo.Toni Ferragut

Nueva jarra de agua fría en el expediente de regulación del trabajo temporal (ERTE) que Ryanair pretendía aplicar a sus trabajadores en Girona y Canarias bases en Tenerife, Lanzarote y Las Palmas. La Sala Cuarta de la Corte Suprema confirmó la nulidad de este caso, suscribiendo los argumentos que, en su momento, pusieron sobre la mesa la Audiencia Nacional y el Ministerio de Trabajo.

En sentencia de 22 de septiembre, y que el Consejo General de la Judicatura anunció este lunes, el Tribunal Superior considera que la decisión administrativa adoptada por el Trabajo es correcta. El departamento que encabeza Yolanda Díaz consideró en su momento que no existían las causas de fuerza mayor por el covid que la aerolínea irlandesa alegaba haber solicitado la inclusión de más de 200 trabajadores en un ERTE. El Tribunal Supremo confirma las fallas procesales de la empresa, que no ha comunicado a los sindicatos la relación de afectados, y también considera que ha habido fraude contra la ley, mismo argumento que utilizó la Inspección de Trabajo en su informe.

Los hechos se remontan a abril de 2020, cuando la Audiencia Nacional declaró nulo un ERE (expediente de normativa laboral) por el que Ryanair había despedido colectiva y definitivamente, antes del inicio de la pandemia, a 224 trabajadores en sus bases de Canarias y Girona. La decisión pedía la reincorporación de los empleados. La empresa no apeló la condena y la cumplió. Pero junto con la readmisión, ya solicitó un ERTE en mayo alegando que no podía operar debido al covid. La gran mayoría de trabajadores incluidos en este expediente (194 de 206) eran personas afectadas por la ERA cero.

La aerolínea también exigió que el nuevo caso de despido temporal se aplique retroactivamente a partir de marzo, cuando la pandemia azotó España y el gobierno abrió esta posibilidad. El expediente fue aprobado en principio por silencio administrativo, en un contexto donde se recibieron muchas solicitudes de este tipo y Trabajo no tuvo tiempo de responder a todas a tiempo. Pero el sindicato USO apeló la decisión y al mismo tiempo presentó una denuncia ante la Audiencia Nacional.

En el proceso administrativo, el análisis del Ministerio de Trabajo concluyó que la ERTE estaba cometiendo fraude contra la ley precisamente por la retroactividad que requería. La empresa, según el informe de la inspección del trabajo, estaba tratando de salvar parte del salario que debía pagar a sus empleados tras la decisión que obligó a su reincorporación. En caso de aceptación retroactiva de la ERTE, este costo recaería en gran medida sobre los fondos de la seguridad social. El mismo argumento ha sido apreciado por la Audiencia Nacional y ahora ha sido ratificado por la Corte Suprema.