elecciones con la mayor incidencia de Covid y la menor cantidad de restricciones

elecciones con la mayor incidencia de Covid y la menor cantidad de restricciones

La Comunidad de Madrid lo celebrará mañana el tercer día de elecciones en España desde la declaración de la pandemia, en marzo del año pasado. En las dos ocasiones anteriores, los gallegos y vascos de julio de 2020 y los catalanes de febrero pasado, las elecciones estuvieron precedidas de un acalorado debate sobre la conveniencia de acudir a las urnas con el virus que acechaba. Pero en Madrid, aunque la incidencia acumulada es peor hoy que en estas comunidades en la fecha de sus elecciones, apenas hubo discusión.

La región tiene, con datos del viernes pasado, una incidencia acumulada de 384,73 en 14 días, la segunda peor de España. En comparación, en Cataluña, las elecciones del 14 de febrero tuvieron lugar con una incidencia acumulada de 325,45 días después de 14 días (datos del 15 de febrero, un día después de las elecciones).

Y en Galicia y Euskadi, el pasado mes de julio hubo una incidencia de solo 8,96 y 7,79, respectivamente, tras meses de prisión. Sin embargo, también es cierto que El 27,6% de la población de Madrid ya ha recibido al menos una dosis de la vacuna.


En Galicia y País Vasco, las elecciones estaban previstas originalmente para el 5 de abril. Pero, con el país sumido en la contención total, todas las partes acordaron estacionarlos hasta julio. El 5 de abril, cuando deberían haberse celebrado las elecciones, la incidencia acumulada a 14 días era de 183,11 casos en Galicia y 289,9 en el País Vasco, aunque es cierto que durante estos primeros meses la pandemia, la capacidad de detección de las autoridades sanitarias fue significativamente menor que el actual.

En julio, incluso con una incidencia acumulativa casi testimonial, laElecciones gallegas y vascas Fueron controvertidos porque las precauciones tomadas llegaron incluso a dejar a los ciudadanos sin votar en persona. Los gobiernos de ambas comunidades han prohibido a quienes padecen Covid-19 acudir a los colegios electorales, afectando a 259 personas en Galicia y a unas 200 en el País Vasco.

En Cataluña, por el contrario, El Consejo Electoral dio su visto bueno a los infectados y en cuarentena para votar el 14 de febrero, argumentando que no podía prohibir un derecho fundamental.

Pero antes de eso, la Generalitat intentó retrasar las elecciones, aunque la denuncia de cuatro formaciones extraparlamentarias y una particular llevó a los tribunales a tener que intervenir y, pocos días después, a anular el decreto. Los jueces argumentaron que aplazar las elecciones sin una nueva fecha clara supondría un «prolongado período de provisionalidad» en un momento de «precariedad institucional» en Cataluña, que no contaba con un presidente con plenos poderes tras la inhabilitación de Quim Torra.

Las diferencias con la Comunidad de Madrid son obviass, dado que, para empezar, la región todavía estaba dos años por delante de su legislatura y el gobierno de Isabel Díaz Ayuso no estaba en el cargo cuando convocó a elecciones. Una vez que se determinó que el recurso era válido, ni el gobierno regional ni la oposición consideraron que la situación epidemiológica podría impedir la celebración de las elecciones, a pesar de que 106 de los 179 municipios de Madrid, incluida la capital, corren un riesgo extremo.

El ejecutivo madrileño no intentó restringir la posibilidad de que ciudadanos que presentaran síntomas o contagiados de Covid pudieran acudir a su colegio electoral, y se limitó a recomendar «sintomáticos o que padecen una enfermedad activa» de voto entre las 19:00 y las 20:00 horas. . También se estableció un horario recomendado para personas mayores 65 años (de 10:00 a.m. a 12:00 p.m.) y se han repartido botes de gel hidroalcohólico para las mesas y guantes, mascarillas y pantallas para quienes los calcen. Por el contrario, no se distribuirán equipos de protección individual (EPI) a los miembros de los colegios electorales, como se ha hecho en Cataluña.