España polifónica: el Tribunal Constitucional de Cádiz y la España policéntrica que defiende Valencia | España

España polifónica: el Tribunal Constitucional de Cádiz y la España policéntrica que defiende Valencia |  España
De izquierda a derecha, Enric Juliana, Xosé M. Núñez Seixas y Rocío Martínez escuchan el discurso del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en el Centre del Carme.GVA (Prensa europea)

La pandemia del coronavirus deja tres lecciones: primero, el fortalecimiento del estado autónomo que se ha «federalizado» con las conferencias sectoriales, configurando una España más policéntrica y polifónica, más allá del eje polarizado Madrid-Cataluña, Madrid-País Vasco; segundo, la importancia de los servicios públicos; y tercero, las alianzas estratégicas entre las comunidades autónomas con las que la España periférica ha dado un paso adelante y exige respeto. Estas fueron las principales ideas que enmarcaron el debate del seminario. España polifónica celebrada este martes y en la que el presidente valenciano Ximo Puig incidió en el reclamo de un país con instituciones descentralizadas. Así lo describió Joan Romero, catedrático de Geografía Humana y exlíder socialista, en la presentación del encuentro organizado por la Generalitat Valenciana y la Universitat de València en el antiguo refectorio del convento del Carmen, hoy centro cultural.

Hubo otra idea que también hizo una excursión de un día con un marcado enfoque federalista y descentralizador en España. El filólogo y ensayista Jordi Amat se refirió a la propuesta de traslado del Tribunal Constitucional de Madrid a Cádiz, realizada por los profesores de Derecho Constitucional de la Universidad de Extremadura y Murcia, Gabriel Moreno y Germán M. Teruel, respectivamente, en un artículo. en Agenda Pública. Parmi les raisons invoquées : le passé de la ville andalouse, dans laquelle la première Constitution espagnole a été approuvée en 1812 et la nécessité de décentraliser les institutions à la périphérie, ce qui augmenterait « la capacité d’intégration de notre système constitutionnel », soulignent -ellos. académica. «Es una idea atractiva», dijo Amat. El ensayista recordó la decisión del Parlamento de Portugal de trasladar el Tribunal Constitucional, el Tribunal de Cuentas y el Tribunal Supremo Administrativo de Lisboa a Coimbra, mencionado en el artículo, y el reciente anuncio del Primer Ministro, Pedro Sánchez, de su intención. descentralizar. Amat lamentó que el gobierno catalán actúe como un sonámbulo y ya no tenga «ninguna propuesta para España, como siempre la ha tenido tradicionalmente».

El presidente valenciano, Ximo Puig, retomó la propuesta en el discurso de clausura del seminario. Criticó el neonacionalismo español que «apuesta por privilegios sin complejos» y cuando se contempla el traspaso de «determinadas instituciones residentes en Madrid, se toma como un ataque directo a Madrid». Esto revela una gran dificultad para entender la España real más allá de la M-30 de Madrid, agregó. El dirigente socialista lleva años defendiendo el federalismo – «pragmático», añadió el martes – y la descentralización que ahora formula con la reivindicación de una «España polifónica y policéntrica» ​​en la que el Senado cumpla su papel de cámara territorial o bien, de «cerrando las puertas».

Puig acogió con satisfacción el reciente anuncio del presidente Sánchez de desconcentrar las instituciones de «justicia e inteligencia», aunque lo calificó de «poco arriesgado y ambicioso». Lamentó que no se le permitiera abrir debates desde la periferia. El mismo presidente valenciano fue «fusilado en la madrugada», según comentó, cuando propuso este verano en una conferencia en Madrid buscar una fórmula de compensación a los territorios que acumulan más que poder y más ingresos y que, además, se benefician de la “Efecto capital”, en línea con las tesis defendidas por expertos como el economista de Oxford Paul Collier.

Puig también acogió con satisfacción la propuesta de Cádiz como sede del Tribunal Constitucional y bromeó con que «tal vez» el viento en la ciudad andaluza podría mejorar «algunas sentencias», aludiendo al reciente sobre estado de alarma – «que es un precio», bromeó.

Blanca Rodríguez Ruiz, catedrática de Derecho Constitucional en la Universidad de Sevilla, también apostó por que Madrid abra la mano al traspaso de «determinadas instituciones» y criticó el hecho de que todo el debate territorial pase por Madrid y Barcelona. Y a partir de ahí nos posicionamos todos los demás ”, añadió.

Primero, el problema catalán

“Trasladar el Tribunal Constitucional a Cádiz es una muy buena idea”, dijo Xosé M. Núñez Seixas, catedrático de Historia de la Universidad de Santiago de Compostela. Lo primero, sin embargo, sería resolver «el problema catalán», por lo que sería necesario «hacer un gesto en esta dirección, más allá de la mesa de diálogo». Por ejemplo, que Carles Puigdemont podría regresar a España y quizás “lo más políticamente inteligente sería una amnistía, si se pudiera hacer”, sugirió.

La economista catalana radicada en Madrid Rocío Martínez Sampere dijo que la reciente crisis del Covid-19 ha traído una España más “socialdemócrata y federativa” a la cabeza. Se mencionó la necesidad de combinar intereses en conflicto antes de tomar decisiones, aludiendo a que Londres o París son otros modelos de concentración. Subrayó como contradicción que la vicepresidencia primera del gobierno, Nadia Calviño, no tenga entre sus competencias la política y las administraciones públicas europeas y afirmó que la asimetría no es un privilegio.

El periodista Enric Juliana recordó la incredulidad del Madrid cuando Valencia empezó a hablar del corredor del Mediterráneo y «cuando lo consiguieron, lo echaron a patadas». “Hoy el corredor empieza a ser una realidad material, un aporte valenciano al debate público español, hoy empieza a sentirse”, añadió Juliana, quien actuó como moderadora en el seminario que lideró el profesor de ciencias políticas Joan Rodríguez Teruel, y co -organizado por la Cátedra Prospect 2030. Varios ponentes también destacaron que la visión de España es la que da el centro de poder en Madrid y los medios de comunicación con sede en la capital.