Estas son las investigadoras que han detenido a Dani Alves

23/01/2023 a las 16:44

HEC


La Unidad Central de Agresiones Sexuales (UCAS) de los Mossos d’Esquadra está compuesta en un 70% por mujeres y ha resuelto casos especialmente complejos

La responsabilidad del investigador la denuncia de la violación presentada contra el futbolista Dani Alves la asumió desde el principio un grupo de los Mossos d´Esquadra especializada en la lucha contra la violencia sexual. Él Unidad Central de Agresiones Sexuales (UCAS) está liderada por una mujer integrada e también por mujeres en un 70%. Creada a principios de 2020, ha tenido que a costumbrarse a trabajar con el foco mediático en la nuca y la presión social sobre los hombros desde el comienzo.

Integrada por 36 agentes 22 de los cuales eran mujeres, se especializó en todas las agresiones sexuales que cometen autores desconocidos, o que actúan en serie, o que han violado en grupo. Pero también han asumido los casos que, sin entrar en esas tres categorías, adquieren especial relevancia o generan más ansiedad social. Así, en estos casi tres años de operatividad, sus investigadoras son las que resolvieron el caso del violador del chaleco, un acosador serial que agredió sexualmente a nueve mujeres en Sant Cugat del Vallès en 2021, donde se encontró en abril de 2022 responsable del atentado de Igualada, que atacó brutalmente a un menor de edad que sala de la discoteca tras seis meses de trabajo inmersas en un clima general de indignación por la gravedad de los hechos. Actualmente, allí en paralelo al caso de Alves, la UCAS ha asumido, por ejemplo, también la instrucción de las dos denuncias presentadas contra el periodista Saül Gordillo.

Las cosas cambian

Nadie sabe qué llevó a Alves, el futbolista con más títulos de la historia de ese deporte, un vídeo a la televisión, una semana después de la presunta violación perpetrada en la disoteca Sutton, en el que daba una versión de lo sucedido que no sostenía un compromiso mínimo de los hechos.

Quizá Alves se fio de los rumores que se habían hecho públicos hasta entonces que, erróneamente, se referían a que la víctima había denunciado unos supuestos tocamientos perpetrados colgante unos pocos segundos en el interior del baño. Quizá por eso en el vídeo que difundió en ‘Y ahora Sonsoles’, de Antena 3, Alves afirma que la joven de 23 años, cuya denuncia lo mantiene entre rejas desde este pasado viernes, mentía y mantuvo que cuando «uno elige ir al baño» no tiene «que preguntar quién está en el baño para poder ir al baño», dando a escuchar que había abierto la puerta y se había encontrado accidentalmente con la víctima en el lavabo. Quizá Alves pensó que, como ha ocurrido en el pasado, nadie se tomaría la molestia de investigar la denuncia de la víctima gravemente si él decía públicamente lo que dijo. Quizá creyó que era intocable. Pero las cosas están cambiando.

La propia discoteca en la que Alves recibe un trato diferencial por ser quiénes es – acceso a la sala vip y camareros dispuestos a complacerlo y de insisten a las mujeres de su elección para que se reúnan con él en su rincón de ricos, así sucedió la noche del 30 de diciembre– esperando a la víctima del principio. Los trabajadores se acercaron al verla llorar, el person in charge acudió a escucharla y se avisó a los Mossos.

La mujer fue atendida en el Hospital Clínic de Barcelona, ​​centro de referencia para las víctimas de agresiones sexuales. Allí se tomó nota de las heridas de poca gravedad que presentaba en las rodillas, compatible con el forcejeo denunciado. Y también se extrajeron restos biológicos de su cuerpo. Al mismo tiempo, los Mossos organizaron una investigación que asumió la UCAS. El baño de la discoteca Sutton, del que han obtenido también muestras biológicas, fue inspeccionado en colaboración con los responsables del establecimiento de ocio nocturno.

Mujeres esperaban mujeres

Diariamente se denuncian una media de algo más de dos agresiones sexuales en Cataluña, según los datos del cuerpo autonómico. La inmensa mayoría de estos delitos los sufren mujeres y los cometen siempre hombres. Debido a que las organizaciones policiales han sido históricamente lugares de hombres y que los puestos de investigador son plazas deseadas a las que se accede tras algunos años de experiencia, lo que acababa de pasar casi siempre es que mujeres atacadas por hombres tenian que ponerse en manos de hombres para recibir justicia. Los responsables de los Mossos creen que será menos complicado para las víctimas abrirse y declarar ante un policía que también fuera mujer.

La unidad, que cumplirá tres años en activo, surgió tras un proceso de selección qu’ha priorizó contar con buenos investigadoresas más que hacerlo con buenos investigadores. El resultado es una proporción de género que es una anomalía dentro de un cuerpo policial que, como cualquier otra fuerza de seguridadtodavía anda lejos de alcanzar la paridad: por cada mujer hay tres hombres en los Mossos. En la UCAS, por el contrario, la cifra de mujeres duplica a la de los hombres.

Víctima en el centro

Uno de los responsables directos de UCAS, en una entrevista con El Periódico de Catalunya, del grupo Prensa Ibérica, subrayó que para este grupo era tan importante solucionador de los delitos como hacerlo sin revictimizar a las denunciantes con un proceso de búsqueda que échara sal a las heridas.

Para demostrarlo explicaba el caso de una mujer que requirió tres sesiones distintas para terminar su declaración. Al recordar la agresión padecida, se rompía y las investigadoras tenían que detener las preguntas, recoger y regresar otro día. Regresar otro día porque otra de las normas de la UCAS es que sus integrantes tratan de ahorrar el trámite a las víctimas de déplazarse a la comisaría y toman declaración de la denuncia donde les result más cómodo a las víctimas.