Faros de Castellón: Ruta homenaje a seis guardianes del mar | Comunidad valenciana

Faros de Castellón: Ruta homenaje a seis guardianes del mar |  Comunidad valenciana

“Los faros son los guardianes del mar”, dice el farero Fernando García, uno de los tres que trabajan para la Autoridad Portuaria de Castellón. Son los únicos activos en los seis faros que gestiona la institución que iluminan la costa de Castellón, actualmente deshabitada y automatizada. Su cotidianeidad se realiza realizando tareas de mantenimiento a las que se ahoga un tanto el halo romántico que siempre ha rodeado a este colectivo, pero siguen asistiendo a una profesión moribunda a la que el puerto de Castellón quiere rendir homenaje con el inicio de La ruta del faro. “Se pretende un homenaje a los fareros ya estos monumentos vinculados desde hace tiempo a la navegación marítima y cuya misión era informar de puertos, orientar a los marineros y ayudar a guiar a los barcos”, explica el presidente de la Autoridad Portuaria, Rafa Simó. Contar su historia, sentir su arquitectura, detallar su extensión o la señal que emite son algunas de las cumbres que componen el recorrido para acercar al público esta parte del patrimonio marino.

De Peñíscola a Nules. Estos seis faros de la costa provincial tienen un total de 553 años de historia. Clásicos Vanguardistas. Ganadores nacionales. Sitios científicos y turísticos. En esta parte de la costa mediterránea también se encuentran los dos únicos monumentos marítimos diseñados por mujeres, el de Irta y el de Nules, respectivamente, por las arquitectas Rita Lorite y Blanca Lleó.

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La ruta del faro Castellón despega con motivo de la fiesta del Carmen, patrona de los marineros. Un guiño a estos «gigantes de piedra que brillan con luz propia» y que son, dice otro de los fareros de PortCastelló, Ángel Trillo, «el vínculo entre la tierra y el mar». Esta es su historia. De norte a sur.

Faro de Peñiscola

Activo desde 1899, tiene 56 metros de largo y un alcance de 23 millas gracias a destellos blancos que «disparan» cada 15 segundos. Totalmente integrado en el casco antiguo de la ciudad, se ubica en la parte más alta, justo al lado del Castillo del Papa Luna. La Primera Guerra Mundial y la escasez de petróleo por la guerra incidieron directamente en la potencia lumínica del faro, que fue electrificado en 1929. La última reforma data de 1970. PortCastelló mantiene un convenio de colaboración con la Diputación para el uso de el faro como oficina de información turística.

Faro de Irta

Activa desde el 28 de diciembre de 1993, tiene una altitud de 33 metros y un alcance de 14 millas. Este faro fue diseñado por Rita Lorite y, junto con el de Nules, es el único en España diseñado por una mujer.

Se encuentra en el Parque Natural de la Serra d’Irta, al norte de la costa de Castellón, en una zona muy poco urbanizada, rodeada de un matorral mediterráneo de alto valor ecológico. Ilumina un tramo de costa poco escarpado con pequeñas calas. El faro es accesible desde el pueblo de Alcossebre, por el camino que lleva a la Playa de las Fuentes y continúa hacia el norte hasta Cala Blanca.

Faro de Columbretes

Tiene 162 años de historia: entró en funcionamiento el 30 de diciembre de 1859, luego de tres años de construcción. Se ubica en el cerro norte del Peñón Colibrí (Illa Grossa), el mayor de los cuatro que conforman la Reserva Natural de las Islas Columbretes, a 65 metros sobre el nivel del mar y a 34 millas de tierra firme.

Cuatro familias enteras de funcionarios llegaron a vivir allí simultáneamente. Para cubrir al personal, se realizó un sorteo anual para abastecer al primer y segundo guardianes de la torre, mientras que los otros dos fueron designados directamente. El último farero abandonó la isla en 1975, cuando se automatizó el sistema de iluminación.

Faro de Oropesa del Mar

El cabo de Oropesa divide el litoral de la provincia de Castellón en casi dos partes iguales. Forma tres puntas en su frontón: en medio, el que más se adentra en el mar, se encuentra este faro de 3er orden y a 56 metros, junto a la Torre del Rey. Con 164 años de actividad, es el más largo de los seis gestionados por la Autoridad Portuaria de Castellón. Se encendió por primera vez el 1 de abril de 1857: emitió tres destellos blancos en tres segundos y tenía un alcance de 9 millas. Hoy llega a las 21 horas, con proyecciones cada 15 segundos.

Durante la Guerra Civil, se apagó. El personal tuvo que ser desalojado y saqueado. La última reforma data de 1970. La Autoridad Portuaria de Castellón mantiene un acuerdo de cesión temporal con el Ayuntamiento de Oropesa para que pueda dar uso recreativo al entorno del faro.

Faro de Castellón

Se eleva a más de 32 metros y este año celebra sus 50 años de vida. Este faro fue trasladado recientemente desde el Muelle de la Cerámica a la orilla del mar y junto al dique. Antes del crecimiento de la zona portuaria, se ubicaba en la desembocadura del puerto.

El original data de 1867. Era de pequeño alcance (9 millas), para marcar el fondeadero que entonces era el Grao de Castellón, ya que la navegación de altura se hacía con los faros de Oropesa y Columbretes. En 1971 se construyó junto a ella la actual: una nueva torre de hormigón armado para conseguir una mayor luz.

También cabe destacar dentro de Puerto Azahar, la zona de ocio y restauración de la zona portuaria, el faro del Muelle de Costa, que actualmente no se encuentra activo.

Faro de Nules

Es el más joven: 27 años. El faro de Nules está en funcionamiento desde el 15 de junio de 1994 y se eleva 38 metros en el paseo marítimo, junto a las antiguas casas de veraneo. Diseñado por la arquitecta Blanca Lleó, su proyecto ganó el primer premio del Concurso Nacional de Ideas para Faros y Señales Marítimas. En esta baliza urbana predominan el gres en la fachada, el acero inoxidable en la estructura de las pasarelas y escaleras y el cobre en los elementos de acabado. Está equipado con una óptica dióptrica que emite un grupo característico de 2 ocultaciones en 11 segundos con un alcance de 14 millas.