fue la mini carrera de dos vueltas de Bakú

fue la mini carrera de dos vueltas de Bakú

Toda la emoción que faltaba 49 vueltas del GP de Azerbaiyán estaba concentrada en los dos últimos. La decisión de Michael masi, director de carrera, no cancelar la reunión después de la Accidente de Verstappen conduce a una resolución de dos rondas, con arranque estacionario y neumáticos cambiado para todos.


Este factor fue fundamental, porque no todo el mundo lo hizo bien. El que mostró la mayor compostura fue Fernando Alonso. El asturiano hizo esta segunda salida en el Décima posición en la parrilla inesperada y terminó sexta.

Como en los buenos tiempos, el bicampeón del mundo sacó a relucir sus reflejos y en la primera curva ya había ganado dos posiciones, tres si la salida de la pista de Lewis Hamilton. En los primeros metros cayeron Carlos Sainz (que se coló) y Daniel Ricciardo, a quienes se unió Lewis Hamilton para su salida de la pista. Unos metros después, con gran inteligencia, Alonso le arrebató el puesto a Yuki tsunoda. El japonés, novato y por tanto el más peligroso (por falta de experiencia, no por falta de calidad), es el que más le cuesta. Con el sexto en el bolsillo, Alonso se demoró para terminar entre los puntos y, de paso, adelantar Esteban Ocón en la clasificación de la Copa del Mundo: 13 puntos de los españoles, 12 de los franceses.

Max Verstappen, tras su caída en el GP de Azerbaiyán

Mucho peor fue Hamilton. El siete veces campeón perdió una oportunidad de oro (quién sabe si el Mundial) de frenado excesivo en la curva 1 del circuito de Bakú. El terrible clímax de los británicos, causado por apretó un botón sin darse cuenta (como se explica más adelante) y un pase de frenada sin mucha explicación, le hicieron pasar de elegir ser el primero en caer a la última posición.

Antonio Lobato no pude evitar el comentario: «¡Chick, con la que te metiste!» «

La decepción de Hamilton fue evidente, por supuesto, ya que pasó de ser un líder sin igual antes del clímax para regresar a cuatro puntos del liderato en Verstappen. El holandés no pudo ocultar su sonrisa de alivio mientras contemplaba el podio, que lideraba su compañero Sergio Pérez: su gran enemigo por el campeonato no estaba allí.

Hamilton, además, fue notablemente afectado tras la nominación, no solo por la derrota deportiva, sino también porque no pudo dedicar un buen resultado a Mansour ojjeh, uno de los propietarios de Mcclaren y uno de los que más apostaba por él en la salida, murió ese mismo domingo.