Funcionario penitenciario de Alicante agredido para ocultar golpiza a detenido por parte de tres funcionarios | España

Funcionario penitenciario de Alicante agredido para ocultar golpiza a detenido por parte de tres funcionarios |  España

La subdirectora de seguridad del penal Alicante II de Villena fue agredida este lunes por cinco o seis encapuchados que la amenazaron y golpearon en la puerta de su casa. La Secretaría General de Establecimientos Penitenciarios establece un vínculo entre el ataque y la investigación interna abierta en el penal por las denuncias de golpizas que presuntamente sufrió un detenido que padecía una enfermedad mental a manos de tres funcionarios. La subdirectora agredida es responsable de guardar las imágenes del presunto asalto de la reclusa y, según su denuncia, los agresores querían que las borrara antes de su declaración. La víctima denunció los hechos a la Guardia Civil.

Las instituciones penitenciarias aclararon que el ataque ocurrió el lunes, cuando la subdirectora salió de su casa para dirigirse a su lugar de trabajo. En la puerta lo esperaban «cinco o seis encapuchados», que «lo rodearon e intimidaron». «Tres de ellos la sujetaron por la espalda mientras otro la golpeó dos veces con violencia en la cara, amenazando con cerrarle la boca» en el comunicado que hizo el martes, prosiguieron las mismas fuentes. Tras el atentado, la víctima informó a su superior inmediato, el director de la prisión, Feliciano Crelgo, de lo ocurrido y presentó una denuncia ante la sede de la Guardia Civil.

Los centros penitenciarios vinculan el atentado con la investigación interna abierta a tres funcionarios por presunta actuación irregular durante la reducción de un recluso incluido en el programa de atención integral a enfermos mentales del centro penitenciario, tras un altercado el 16 de agosto. La asociación de funcionarios penitenciarios Your Abandonment Can Kill Me (Tampm) informó que «un recluso sufrió algún tipo de crisis psicótica y agredió a tres funcionarios penitenciarios, provocándoles daños por los que tuvieron que ser hospitalizados». De hecho, como confirman estas mismas fuentes, los tres funcionarios siguen ausentes.

Una grabación

Sin embargo, los funcionarios del penal de Villena compararon las imágenes captadas por una cámara de seguridad en el centro y pudieron constatar «una distorsión de los hechos» frente a la versión propuesta por la asociación. Fuentes consultadas indican que el video muestra que «el detenido sale de su celda dando patadas en el aire» y luego es reducido «no lo suficiente por tres funcionarios armados con escudos y gomas que lo golpearon brutalmente».

Estas imágenes fueron entregadas al juzgado de custodia de Villena, para ser sometidas a examen penal, y forman parte de la investigación interna que lleva a cabo la dirección del centro penitenciario de Alicante. En principio, nadie relaciona directamente el asalto con los miembros de Tampm.

Como subdirector de seguridad, el agredido, que es gerente de un centro de integración social en La Coruña y que está destinado en Villena por una comisión de servicio, es quien debe conservar estas imágenes mientras se analiza lo ocurrido. Por este motivo, aseguran fuentes penitenciarias, no tardó en recibir amenazas directamente en su teléfono a través de WhatsApp, procedente de «un número oculto». Según los informes, le dijeron que borrara el video, siguiera las instrucciones y permaneciera en silencio durante la investigación. El funcionario denunció estas amenazas a los inspectores penitenciarios «para que se agreguen al expediente abierto», precisan los establecimientos penitenciarios.

Fuentes cercanas a la investigación señalan que el móvil del subdirector agredido, en el que aparecerían evidencias de las amenazas recibidas, «desapareció el viernes pasado en las instalaciones del penal», hecho que relacionan con la agresión sufrida tres días después. . La víctima del asalto de los encapuchados quiso seguir adelante con su declaración, que tuvo lugar el miércoles. Fuentes de la Guardia Civil confirman que está abierta una investigación que intenta establecer «las infracciones penales que puedan derivarse de la agresión» del subdirector del penal de Villena. Asimismo, confirman que «no ha habido denuncias previas» relacionadas con este asunto.