Irlanda del Norte: Johnson lanza orden de la UE para reescribir el acuerdo Brexit | Internacional

Irlanda del Norte: Johnson lanza orden de la UE para reescribir el acuerdo Brexit |  Internacional

Boris Johnson lanzó una prueba en la Unión Europea el miércoles que amenaza con romper el débil armisticio temporal del Brexit. El gobierno presentó al Parlamento británico un plan alternativo con propuestas para revisar el llamado Protocolo de Irlanda del Norte. Si no son aceptados, Londres planea ignorar unilateralmente parte del acuerdo de divorcio con la UE sellado en el futuro. in extremis Nochebuena. El Reino Unido había advertido durante mucho tiempo que el acuerdo para evitar los controles fronterizos terrestres con la República de Irlanda se había vuelto insostenible para las empresas del Reino Unido, pero después de innumerables horas de negociaciones para encontrar el cuadrado del círculo, la pelota se va. enfoque que tiene como objetivo reescribir lo firmado el pasado mes de diciembre, o lo que es lo mismo, impugnando directamente la negativa de las autoridades comunitarias a modificar la solución de compromiso que traslada la frontera al mar de Irlanda de facto entre Reino Unido y UE.

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La idea no es nueva. Londres propone abolir la mayoría de los controles firmados en su tiempo por el propio Primer Ministro británico mediante fórmulas basadas en la confianza, asegurando que los productos que transiten desde la isla de Gran Bretaña (Inglaterra, Escocia y los países de Gales) hacia Irlanda del Norte serán permanencia en la región y reconocimiento mutuo de sus respectivas normativas. A priori, la sugerencia está condenada a un choque frontal contra el muro de una Comisión Europea que en repetidas ocasiones ha descartado aceptar los nuevos estándares regulatorios británicos, pero el ejecutivo de Johnson está dispuesto a mostrar la misma terquedad, esperando que obligue a repetir los problemas. en el comercio, debido al aumento de la burocracia, las declaraciones aduaneras y, sobre todo, los controles físicos, sus antiguos socios acaban aceptando lo que hasta ahora consideraban una línea roja.

El ministro británico del Brexit, David Frost, ha anunciado a la Cámara de los Lores una batería de medidas que confirman lo que Bruselas teme: que en lugar de analizar cómo garantizar el respeto del protocolo de Irlanda del Norte, Londres aspire a reformular en consecuencia. Frost es consciente del desafío, ya que fue precisamente él quien, en jornadas maratonianas de negociaciones, ultimó la letra pequeña del trato que sentó las bases de la nueva relación tras 47 años de matrimonio de conveniencia. «No negamos que lo que estamos proponiendo son cambios significativos», admitió en su comparecencia, pero los justificó en que «son necesarios» para traspasar «certeza y estabilidad» a las empresas británicas radicadas en Gran Bretaña, muchas de las cuales dejaron de en Irlanda del Norte para evitar la carga administrativa de la aplicación del protocolo.