Juez federal mantendrá detenido a Güero Palma durante 40 días

Güerro Palma todavía no va a andar por las calles. Por ahora. La Procuraduría General de la República anunció el miércoles que mantendrá al narcotraficante detenido durante 40 días mientras recopila pruebas de una investigación en curso en su contra. Por orden de un juez federal, Héctor Luis Palma Salazar, de 80 años, fue trasladado al Centro Nacional de Arraigos de la Ciudad de México. El sábado pasado, una resolución judicial inesperada absolvió a uno de los exjefes del cártel de Sinaloa de cargos de crimen organizado.

La carrera judicial de Güero Palma dio un giro en la madrugada del 1 de mayo cuando un tribunal de Jalisco lo absolvió de los delitos en su contra. El narcotraficante cumplía condena desde 2016 en la prisión del Altiplano, a donde llegó luego de ser liberado por buena conducta de la prisión de Atwater en California. Sin embargo, el gobierno mexicano no se lo iba a poner tan fácil. El sábado por la noche, puso en marcha a los 32 fiscales estatales en busca de otro caso pendiente contra Palma Salazar. Mientras tanto, el Ministro de Relaciones Exteriores está consultando lo mismo con la justicia estadounidense.

El lunes, mientras el país presenciaba el conmocionado colapso del metro de la Ciudad de México, también al amanecer, Palma salió de la prisión estatal mexicana para que la capital compareciera ante la fiscalía especial para el crimen organizado. Al día siguiente, la Fiscalía solicitó el arraigo como medida cautelar para investigar más al narcotraficante, también vinculado al crimen organizado. La fiscalía pidió tiempo para encontrar nuevas pruebas y poder solicitar una nueva orden de arresto. Explicó que existía un alto riesgo de fuga.

La justicia mexicana está tratando de evitar un nuevo caso como el de Rafael Caro Quintero, quien fue liberado de prisión luego de una controvertida decisión judicial en 2013, invalidada poco después, y desde entonces se encuentra prófugo de la justicia. Caro Quintero, líder del desaparecido cartel de Guadalajara, es ahora el fugitivo más buscado por la DEA, la agencia de narcóticos de Estados Unidos.

La historia de Güero Palma es la de una de las organizaciones criminales más sangrientas de las últimas décadas. Según su expediente judicial, comenzó como asesino a sueldo, trabajando junto al ex policía que arrestó y torturó al agente encubierto de la DEA Enrique Salazar Camarena y se convirtió en capo del cartel de Sinaloa. Poco a poco fue ascendiendo hasta llegar al círculo de poder de El Chapo, con quien formó una estrecha alianza y coincidió en la cárcel algún tiempo después. El destino del narco aún tendrá que esperar 40 días.

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