La Fiscalía italiana pide la suspensión del procedimiento de entrega de Puigdemont | España

La Fiscalía italiana pide la suspensión del procedimiento de entrega de Puigdemont |  España

La Fiscalía de Sassari ha pedido al tribunal de apelación que suspenda el procedimiento de entrega de Carles Puigdemont, según han confirmado a EL PAÍS la agencia italiana Ansa y fuentes de defensa del expresidente catalán. Según estas fuentes, la fiscal Gabriella Pintus pidió paralizar el procedimiento ante el organismo que preside el magistrado Salvatore Marinaro por la necesidad de esperar a que la justicia europea resuelva las dos cuestiones pendientes relacionadas con el expresidente catalán: el recurso de casación de Puigdemont contra la decisión. del Parlamento Europeo para levantar su inmunidad y la cuestión prejudicial planteada por el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena sobre la interpretación que hace Bélgica de las eurordenes dictadas contra los líderes independentistas. A solicitud del Ministerio Público, la defensa de ex presidente, representada en la sala por el abogado Agostinangelo Marras.

El Tribunal de Apelación de Sassari, en la isla italiana de Cerdeña, aceptó la visita este lunes para estudiar la solicitud de entrega de Puigdemont presentada por el Tribunal Supremo español. El expresidente catalán, prófugo en Bélgica desde hace casi tres años y que fue detenido en Cerdeña el 23 de septiembre (luego puesto en libertad), llegó este domingo a la isla para declarar ante el tribunal, que también tendrá que decidir si admite o no al persona de Vox en el caso. La comparecencia de Puigdemont ha terminado y el tribunal se ha retirado para deliberar. La defensa del eurodiputado espera que no haya ningún obstáculo para la liberación de su cliente, sin ninguna medida cautelar.

En la comparecencia de Puigdemont, el juez Llarena pidió a la Corte de Apelaciones de Sassari que detuviera a las eurodiputadas Toni Comín y Clara Ponsatí, que huyeron con Puigdemont en 2017 y que también son objeto de una orden de detención del Tribunal Supremo por sedición. Ambos se dirigieron a territorio italiano para mostrar su apoyo a su líder en Bruselas.

Puigdemont llegó a la cancha cinco minutos antes de las 11:00 a.m., hora indicada en el auto el 24 de septiembre. Ese día, un juez de Cerdeña lo liberó tras su arresto al aterrizar en el aeropuerto de Alghero y programó la visita para el lunes. Pese a que Llarena exigió la rendición inmediata del exlíder catalán, la justicia italiana se alineó entonces con la tesis de la defensa, creyendo que Puigdemont mantiene su inmunidad «intacta», pero solo para actuar como diputado.

La defensa de ex presidente Está convencido de que Puigdemont será libre. El escenario que, según ellos, es el más factible es que la justicia italiana congele cualquier decisión a la espera de que la justicia europea se pronuncie sobre la inmunidad o resuelva la cuestión prejudicial planteada por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena sobre la Euroorden que Bélgica está procesando. Hay otras opciones, como que, tras escuchar al eurodiputado, el juzgado de Sassari decida continuar el proceso, aunque con una especie de medida cautelar que asegura que volverá a declarar más tarde.

La defensa de Puigdemont, de hecho, hubo El viernes pasado solicitó al Tribunal General de la UE (TGUE) que restableciera como medida cautelar la inmunidad levantada el 30 de julio.

La declaración de Puigdemont comenzó a tiempo. Varios representantes de los partidos independentistas sardos, sindicatos secesionistas y plataformas sociales de la isla lo esperaban en la puerta del edificio. Vestidos con banderas estelar y el movimiento secesionista de Cerdeña, recibió la ex presidente con aplausos y gritos de «libertad». La gran cobertura mediática es para ellos un gran escaparate de su propia causa separatista, la de Cerdeña, con escasa repercusión a nivel internacional.

Además de Comín y Ponsatí, el expresidente catalán está acompañado por representantes de Junts per Catalunya, ERC y CUP. El gobierno estuvo representado por las consejeras de Presidencia, Laura Vilagrà (ERC), y de Justicia, Lourdes Ciuró (Junts).

«Será una derrota más para la justicia española, como ya ha ocurrido en Bélgica y Alemania», dijo Vilagrà, que aprovechó su visita para reunirse también con el Síndic del Alghero, un cargo equivalente al de alcalde. Ciuró, por su parte, aseguró que el hecho de que Puigdemont esté en Sassari demuestra que «no retrocede ante la justicia» y pone de relieve los «déficits» de la democracia española.

La visita de Puigdemont se ha convertido en un gran acto de ataque a la justicia española y al gobierno de Pedro Sánchez. El líder de los Junts, Jordi Sànchez, aprovechó para exigir al presidente del ejecutivo que si realmente se embarca en el camino de las negociaciones, se comprometa a «que las libertades del eurodiputado catalán y del expresidente no estén más allá». «La decisión de hoy servirá para iluminar a todos los países europeos», dijo. La parlamentaria anticapitalista Dolors Sabater pidió «que se respete el voto de los catalanes» que permita a sus representantes en el Parlamento Europeo moverse libremente por todo el continente.