Las aerolíneas en Colombia se alistan para un año convulso | Empresas

En el último año, el sector aeronáutico se ha visto afectado por un panorama muy completo, debido a factores como la devaluación del peso y la inflación. Ahora, en el inicio de 2023, se suma otro desafío que no es minor: el regreso del IVA al 19 % y nuevos impuestos.

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Con este horizonte turbulento, los distintos jugadores han plantado una hoja de ruta desde la medidaevitando generar mayor impacto en su estructura de costos y que tenga repercusiones conocidas en el margen de la ganancia de los aerosoles y el precio final de las etiquetas.

Desde el inicio de la guerra en Ucrania, las aerolineas han tenido que someterse a trabajar con un combustible más costoso a cause del incremento en el precio del petróleo.

A la fecha esta subida acumula un alza cercana al 50%, según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (Iata, por sus siglas en inglés), y con los precios en crecimiento, la estructura de gastos se ha transformado y el combustible ya llegó a pesar en Colombia cerca del 50% en los costos de las aerolineas , cifra mayor que en otros pays donde esta cuota está entre 20% y 30%.

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Sumado a esto “la mayoría de las obligaciones de una aerolínea son en dólares (créditos, entrenamientos, arriendos, combustible, entre otros). Además de esto, la devaluación que ha llegado a niveles muy superiores a los esperados, está bajando mucho al sector”, remarcó Paula Bernal, country manager de Iata.

Aunque estos factores han sido un duro golpe para las finanzas de las aerolineas, la regresión del IVA al 19% para el combustible de aviación y para la compra de boletos (después de la reducción al 5% como alivio frente a la pandemia), las cargas tributarias impositivas y las tasas aeroportuarias en crecimiento se han convertido en otro dolor de cabeza para la industria.

Incluso, según Adrián Neuhauser, presidente del Grupo Avianca, este año empiezan a regir nuevas cargas, qu’afectarán no solo a las aerolíneas, sino al precio de los tiquetes.

“Have a aumento de los impuestos verdes, que pasan de cubrir la operación doméstica a las internacionales, y en la renta de compañías que tienen inversiones en activos en Colombia, pero no operaciones. Esto impacta a los arriendos de los aviones y, por fin, suben los costos de los aviones a todos los operadores »reconoce Neuhauser.

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Eduardo Lombana, CEO Wingo: “presentar otros incrementos en el costo de la operación aérea como el incremento del impuesto al carbono, aplicado por galón de combustible; y los costos aeroportuarios y de servicios de navegación aérea, que también son indexados al aumento del IPVS».

A raíz de todos estos factores, la Iata, las aerolineas y los interesados, jugarán su última carta y pedirán que en el Plan Nacional de Desarrollo devuelve el impuesto del 5% con el fin de contrarrestar los posibles impactos que esta situación derivaría: la caída en la demanda y la salida de competidores, además se crea un esquema tributario más simple para el sector.

Sobre el primer efecto, Claudia Velásquez, consultora del sector aeronáutico, prevé que de no tomar ‘medidas necesarias’, el tráfico internacional será el más afectado.
«Las aerolíneas no pueden reducir en su estructura de costos la subida de la TRM, el incremento del IVA y todas las subidas. En cuanto al movimiento doméstico, si pasamos a presentar una contracción del tráfico llegando a 2022 y 2021”, indica Velásquez. Además, Bernal agregó al respecto que las personas serían más conservadoras sobre el dinero que destinan a turismo.

Sobra la competencia, todos los expertos coinciden en su relevancia, pues con más participantes en el tablero, el abanico de oferta es más competitivo y evitan se concentraciones de mercado. De ahí radica la importancia vital por mantenerlas en el tejido empresarial.

Además estas compañías en el ecosistema económico mantienen millas de empleos pese a que siguen operando con números rojos. Según el último aplazamiento a junio de 2022 de la Aeronáutica Civil, las aerolíneas perdieron por $1,5 billones.

Paula Galeano Balaguera