Lástima que Rebeca Andrade no ganara | Juegos Olímpicos 2021

Lástima que Rebeca Andrade no ganara |  Juegos Olímpicos 2021

Salí de la final individual, la alrededor femenino, con la victoria de Sunisa Lee, compañera y número dos de Simone Biles. Pensé que Rebeca Andrade, por lo que había visto en la clasificación, tenía todo para ganar, pero al final se salió de la pista dos veces y perdió un poco más de una décima … La que no aguantó la presión fue ella. Fue una pena, una verdadera pena, porque históricamente una gimnasta brasileña o latina nunca había ganado el oro olímpico. Habría sido agradable.

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Y, además, compitió muy, muy bien, ya tirando de la línea del potro. Este es el que más ha funcionado. Lo único que no entiendo es la marca que le dieron en la viga. La penalizamos demasiado y ahí perdió toda su ventaja. Pero bueno, esa es mi humilde opinión como espectador. Pensé que iba a tener menos deducción. Dos puntos me parecen exagerados. Con esta nota un poco más arreglada, habría ganado. O si, simplemente, hubiera hecho el mismo piso, la Baile de las favelas, que el primer dia. Yo le hubiera dado el cofre, pero, por supuesto, el primer día no es lo mismo que el final. Los Juegos Olímpicos son muy complicados. El primer día es una cosa, la competición por equipos es otra y la final individual es realmente otro mundo. Es una competición cada cuatro años (cinco, aquél), y la presión que sientes cuando levantas la mano frente al juez no es la de un campeonato del mundo ni la de un mundial. Mundo … No hay competiciones como eso. Mientras que en otros deportes hay Copas del Mundo, o Campeones muy importantes, en el fútbol, ​​en la gimnasia, lo más importante son siempre los Juegos. Y dentro de los Juegos, la gimnasia, recuerda, es fundamental, al igual que la natación y el atletismo. Y cada vez que venimos a los Juegos, tenemos una idea fija en la mente, que la oportunidad tardará cuatro años en reproducirse (bueno, solo tres hasta París 24). Poder levantar la mano uno, dos o tres depende de los dispositivos que fabrique, cada cuatro años es extremadamente difícil de manejar.

Lo vimos con Simone Biles, que tuvo que retirarse por no haber aguantado la presión, y estoy convencido de que le pasó lo mismo al español Néstor Abad. Tiene mucha más gimnasia de la que podría mostrarnos. Y, al final, Andrade también falló en el suelo debido a la presión, un ejercicio que había completado con éxito el primer día. Si lo hizo el primer día, sabe cómo hacerlo.

Roxana Popa tuvo la desventaja de comenzar en viga. Empezar por la barra es lo peor que puede pasar. Como entrenador, tengo muchas más alumnas que alumnos. Cuando cruzan, sufro mucho. Las gimnastas, cuando empiezan una competición, tienen un subidón de adrenalina, por sus nervios, tienes explosividad, energía desenfrenada. Comenzando con el salto, corres más rápido, más fuerte, saltas más alto y tomas más vuelo. Golpea el suelo con más fuerza. Pero la barra de equilibrio o, para los niños, el potro arqueado, son aparatos que para empezar hay que hacer mucho frío, hay que ser muy fino, preciso, hay que moverse como un autómata. Las cosas solo se pueden hacer de una manera, de lo contrario, te vas al suelo. No fue el mejor pedido para Roxana.

Luego su salto, un Yurchenko con doble pirueta, muy bien hecho, demostró que era el único aparato en el que podía sentirse tranquila. El primer día compitió muy, muy bien, pero no en la final. Pensé que podía luchar por estar entre los 10 primeros y estoy en el puesto 22, un lugar peor que el primer día. Se afirma que la presión en esta competición es mayor que en cualquier otra.

Gervasio Deferr es dos veces campeón olímpico de gimnasia y entrenador.

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