Le Printemps Marseille se resquebraja en el contexto de la crisis inmobiliaria

El caso se completó en dos días. Martes 9 de mayo, el diario comunista. La Marsellesa revela que el prefecto de Bouches-du-Rhône ha abierto un procedimiento de detección de deficiencias dirigido a la ciudad de Marsella en virtud de la Ley de Solidaridad y Renovación Urbana (SRU). Entre 2020 y 2022, el municipio solo ha logrado el 38,2 % de los objetivos de creación de vivienda social, mientras que las solicitudes han saltado de 40 000 a 45 000. Una bofetada para un ejecutivo cuya vivienda es una de las prioridades.

La acusación apunta principalmente a la asistente de urbanismo, Mathilde Chaboche, representante del colectivo ciudadano Mad Mars, acusada de retrasar la concesión de permisos de construcción. Lo transmiten las voces de muchos diputados, pero miembros de la misma mayoría, que lo critican por no tomar suficientemente en cuenta la emergencia social de la ciudad. El miércoles, el alcalde, Benoît Payan, convocó al final de la tarde al funcionario electo, un elegante cuarentón con una mente viva ya veces frágil. Y anuncia en el proceso que renuncia a sus delegaciones.

La destitución de uno de los asistentes más emblemáticos de la Primavera de Marsella, que reclama un cambio de métodos tras los veinticinco años de mandato de Jean-Claude Gaudin (Les Républicains), constituye la primera crisis política real que sufre Benoit Payan. Bastante inteligente desde que llegó al poder para mantener el equilibrio dentro de su mayoría, los diversos alcaldes de izquierda esta vez no dejaron otra opción a su funcionario electo. «Muy contrario» por carta del prefecto, anunció que estaba amamantando «participar personalmente en la vivienda, como [il l’a] hecho en [la rénovation] escuelas «.

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Molestias «palpables»

El viernes 5 de mayo salió ileso de un consejo municipal aún anunciado como explosivo por la emoción provocada por los asesinos que ensangrentaron Marsella. Un largo discurso solemne, la presencia de familiares de víctimas invitados por el municipio y la votación de emergencia de una deliberación por la que se doblaba el personal nocturno de la policía municipal apaciguaron las críticas de la derecha sobre la gestión de la seguridad. La dimisión de Mathilde Chaboche da un inesperado soplo de aire fresco al grupo formado en torno a la presidenta de la metrópolis de Aix-Marseille-Provence, Martine Vassal (varios a la derecha). “El malestar en torno a la actuación municipal es cada día más palpable y el desalojo de MA mí Chaboche es en definitiva solo una nueva etapa en el desquiciamiento de esta mayoría”pica a la oposición, en comunicado de prensa.

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