Los analistas vaticinan que España no saldrá del parón económico hasta primavera y que crecerá un 1,3% este año

Allegro ma non troppo. La mejora general de las expectativas sobre la situación económica mundial, europea y también en España que ha ido germinando en las últimas semanas ha mejorado las previsiones de los principales institutos de análisis respecto a la economía española para 2023, pero de una forma muy moderada. Donde antes se vio un crecimiento del 1,1%, el consenso de los analistas difundido ise por Funcas vislumbra ahora una subida del PIB del 1,3%, lejos del 2,1% de la previsión gubernamental.

La economía, de hecho, no saldrá de la parálisis en que cayó el pasado verano hasta la próxima primavera Habrá un nuevo período acumulativo de estancamiento económico total, que comenzará en abril y el calor de la temporada turística tiene una reactivación que continuará durante la segunda mitad de 2023.

Ese al menos es el diagnóstico compartido por la veintena de institutos de análisis cuyas previsiones se configuraron en el panel de Funcas, que vuelca el consenso de los principales analizandos españoles sobre el comportamiento de la economía doméstica. Las previsiones de crecimiento para 2023 oscilan entre el 0,8% de lo previsto por CEOE y el 2,1% de lo previsto por el equipo de análisis de la consultora Equipo Económico, pero hay acuerdo general en que la inflación seguirá en cotas más altas en torno al 4% y eso lastrará tanto el consumo doméstico como la inversión empresarial a lo largo del ejercicio.

«Si bien el entorno global sigue siendo muy incierto, algunos de los factores del brote de inflación y de la actual fase de debilitamiento económico parece haber perdido fuelle en los ultimos meses«, asegura el informa, que subió al 5% sobre la previsión de cierre de crecimiento del PIB de 2022.

La opinión general es que en 2023 los precios seguirán presionando a las economías domésticas. La estimación del IPC promedio para este año tiene una inflación media del 4%, que en términos subyacentes será del 4,5%. Los salarios, sin embargo, sufrirán un 3,4% de medios en su opinión, lo que prolongará la pérdida de poder adquisitivo de las economías domésticas y lastrará el consumo de las familias.

Este fenómeno se verá agravado también por la pérdida de vigor de la creación de empleo, que solo crecerá un 1% frente al 3,7% de este año, y el repunte, aunque leve, de la tasa de paro que volvería ha situado en el 13% en 2023.

Los analistas consultados por Funcas cuestionan el tono ligeramente expansivo de la política fiscal y abogan por que esta sea neutral o incluso contractiva, con una cierta reducción del gasto público. Sobre esta premisa, a pérdida de la confianza general se detecta que el déficit público experimenta una caída significativa en 2023. El consenso apunta que el déficit apenas se reducirá del 4,5% a partir de esta disminución al 4,3%, muy por encima del nivel del 3% que Bruselas exige para no poner bajo el control de la política económica del país a partir de 2024.