Manifestaciones en Cuba: ¿lecciones en democracia de Pablo Casado? | Opinión

Manifestaciones en Cuba: ¿lecciones en democracia de Pablo Casado?  |  Opinión
El líder del PP, Pablo Casado, se reúne con el presidente de la Conferencia Episcopal, Juan José Omella, en diciembre de 2020.

Mientras Pablo Casado acusa al gobierno de aliarse con el diablo cubano y trata de darnos lecciones de democracia, veamos qué opina. Il attaque Pedro Sánchez pour avoir été à La Moncloa avec les amis de Castro et avec des partenaires séparatistes sans se rendre compte que c’est cette même démocratie qui a rendu tous les citoyens, même ceux qui ont des cornes et des queues, égaux devant la Ley. Y por tanto, depositarios de voz que forman mayorías con la misma legitimidad que quienes votan por él. Y a Vox. Debería saber eso. Los últimos presupuestos se aprobaron con 188 votos; eutanasia, con 198; la ley para la protección de la infancia, con 268, sin que se tenga noticia de que España se haya roto o que Fidel haya resucitado. Eso lo sabemos.

De ellos. El líder del PP decretó silencio sobre el pasado como si no existiera en País imaginario en el que decidió enterrar su cabeza como un avestruz. Que no responda a las preguntas que preocupan a Bárcenas no significa que dejemos de hacerlas, de preguntarnos qué estaba haciendo mientras sus patrocinadores del PP usaban el aparato estatal para espiar, para tratar de destruir al adversario y esas prácticas mafiosas que la operación. revela Cocido. Lejos de la democracia, muy lejos.

Tres. Tras llamar a las calles y a la sociedad civil a atacar las gracias que no pudo afrontar en el Congreso, condena a quienes se han atrevido a apoyarlos desde instancias que él creía suyas. De tu herencia. Lo que los obispos escucharon del PP después de haber ejercido la misión cristiana de perdonar no es digno de una práctica democrática. “Apuntar y no olvidar”, dijo Aznar. «Cómplices de Sánchez», acusó Casado. Además de la audiencia harakiri que tuvo que convertirse en presidente de hombres de negocios para ser positivos, vimos publicaciones más dignas. El Padrino que la democracia que defienden.

Las encuestas pueden estar aplaudiendo esta radicalización, enhorabuena. Pero es muy dudoso que un país democrático como España compre en la mayoría una calcinación de la libertad de expresión y unas orejeras que le impidan ver al adversario como el que exhibe.

Dicho esto, sí, claro, el régimen cubano es una dictadura en la que el aire no fluye desde hace demasiadas décadas. Pero date un poco de autoridad moral antes de señalar quién no dice esa palabra.