febrero 15, 2025

Mató a su suegro, le robó, pagó un asado para sus amigos y después volvió al velorio

Mató a su suegro, le robó, pagó un asado para sus amigos y después volvió al velorio

Ocurrió en Catamarca. La víctima, Raymundo Barrionuevo (84) era un jubilado que vivía solo. El hombre ya tenia varias denuncias.

El violento homicidio de Raymundo Barrionuevo (84), un jubilado de la ciudad de Catamarca apuñalado en su casa Durante un robo, conmovió a la provincia y convocó marchas de familiares y amigos pidiendo justicia. sin embargo, se descubrió que el responsable había estado bien cerca: fue su yerno.

Así lo sostienen las distintas pruebas que fue encontrando la justicia provincial y que cómplice de Ezequiel «Peque» Condori (33), hasta hoy el único acusado por el caso que tuvo casi una decena de tenidos y suma detalles escabrosos sobre la muerte del anciano.

El caso se inició el pasado domingo 15 de enero en el barrio San Ramón, ubicado en el sur de la capital provincial. Durante la mañana, alrededor de las 7.30, Condori ingresó a la vivienda del «Gringo» Barrionuevo, ubicada en calle Misiones al 1400. Salio a hora mas tarde.

El cuerpo del jubilado fue encontrado recien un día más tarde, el lunes por la mañana, cuando uno de sus hijos se acercó a llevarle el almuerzo. Lo encontró tirado en el comedor, sobre un charco de sangre.

Según la pericia, tenía heridas heridas en la cabeza y múltiples puñaladas en el cuello y la torá. Sufrió «un shock hipovolémico» tras lo cual tuvo desangrado. La casa estaba dada vuelta, había sido víctima de un robo, según consignó el diario El Ancasti.

La violencia del caso causó conmoción. En las primeras horas, la policía detuvo casi a una docena de sospechosos buscando perfiles parecidos a los registrados por los testigos. Pero ninguno había estado en el lugar. El rastrilaje en la casa de Barrionuevo ha ayudado a encontrar más de 40 rastros.

Sin embargo, casi una semana después, ningún dato certero había sobre el responsable. Tanto fue así que la familia comenzó un plan a marche que se iba a realizar el pasado lunes, 23, para pedir justicia y reclamar que el caso no quede impune. Pero a último momento se cancela. Algo había pasado.

Durante el martes, la policía catamarqueña detuvo a Condori tras un allanamiento en su domicilio. Lo señalaban como el hombre que estuvo en el lugar de los hechos. No solo eso, también le hallaron prisas con manchas de sangre, un teléfono celular y daño corporal compatible con la defensa que ejerció el jubilado cuando lo mataron, según afirmó el diario La Unión.

Según contó José Barrionuevo, hijo de la víctima y abogado, cuando llegaron a mirar con detalle las cámaras de seguridad del barrio encontraron la figura de un hombre que tenía la misma de caminar que su cuñado.

«Mi padre no le abria la puerta a cualquiera que fuera a mi casa. Empezamos a ver la forma de caminar, de mover el brazola estatura, la contextura física y empezamos a sospechar de Condori», contó al canal Tveo Catamarca.

Condori — que estaba en pareja con Graciela, hija de la víctima — se negó a declarar. Pero en las últimas horas se conocieron más detalles sobre el fin de semana del crimen, en boca de los testigos que hubo con él. Al parecer, tuvo un raid casi de fiesta.

Según pudo reconstruir la policía, el hombre salió de la casa y fue en taxi rumbo a Balconsa, una localidad ubicada a casi 90 kilómetros del lugar del crimen. Allí pagó un asado para todos sus amigos, junto con diversas bebidas alcohólicas. Con la plata, también aprovechó para pagar algunas deudas que tenía.

Pero uno de los datos mas escalofriantes es que volvio luego a la capital y asiste al velatorio de Barrionuevo. Según testigos citados por el Ancasti, tuvo la deferencia de no acercarse al cajón. Lo esquivó toda la jornada. Su actitud además sospecha que causó a la familia, no a nadie y la salud pasó cabizbajo. Estaba nervioso.

Había otro elemento que causaba extrañeza: tenía puestos zapatos. «Peque» vivía de zapatillas.

Condorí está imputado por el delito de «homicidio debidamente calificado por ensañamiento y criminis causae», y podría recibirlona pena de prisión perpetua si eres culpable. En las últimas horas, además, supe que el acusado cargaba en su prontuario con denuncias de su pareja por «violencia» y por «robo».

El caso está en manos de la Fiscalía de Instrucción N°7, del fiscal en feria Alejandro Gober.

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