Multitud de más de 200 quemados hombre acusado de robar vehículo en Bolivia

Multitud de más de 200 quemados hombre acusado de robar vehículo en Bolivia

Un hombre acusado de robar un vehículo murió después de ser quemado vivo por una multitud humana en un poblado rural de la región boliviana de Potosí, hecho en el que también resultó herida una mujer nombrada cómplice del linchamiento.

«Debemos investigar, tenemos que encontrar a los autores. Hay instituciones que deben garantizar que prevalezca la justicia ”, dijo a los medios el nuevo gobernador de Potosí, Jhonny Mamani.

El hecho ocurrió este martes en una comunidad del municipio de Pocoata, al norte de Potosí, donde se encontraban el hombre de 27 años y la mujer de 24 años. en manos de más de doscientas personas quien los acusó de robar un vehículo, según la prensa local.

La multitud condujo a la pareja a un tribunal donde primero la golpeó y luego roció al hombre con gasolina para prenderle fuego segundo acto.

La mujer resultó lesión y con algunas quemaduras. La policía pudo salvarla gracias a la mediación de la coordinación regional de la oficina del mediador de la ciudad de Llallagua.

Esta entidad condenó en un comunicado «los hechos de violencia y justicia por su propia mano» que pusieron fin a la muerte del joven camino a un centro de salud Quemaduras

«Justicia comunitaria»

Le coordinateur de la défense de Llallagua, César Villca, cité dans le communiqué, a rappelé que la Constitution bolivienne «garantit le droit à la vie», qu ‘»il n’y a pas de peine de mort dans le système juridique actuel» y que «La justicia con la propia mano no es característica de un estado de derecho».

Los linchamientos son relativamente comunes en las áreas rurales y en algunos barrios periurbanos de Bolivia.

A veces quienes cometen linchamientos están justificados por la «justicia comunitaria», reconocida en la Constitución boliviana de 2009, pero las autoridades han explicado reiteradamente que este sistema judicial no admite castigos brutales ni la pena de muerte.

Autoridades nacionales y organismos internacionales, incluida Naciones Unidas, han expresado su preocupación por estos actos que la policía no ha podido detener, ya que muchos tienen lugar en zonas donde Casi no hay ningún agente capaz de resistir a las multitudes.