Para España | Comentario de Fernando Baeta

La decisión política de perdonar a los sediciosos ganó aplastando. Sánchez lo consiguió con el BOE y con el innecesario pero importante apoyo de cátedras y dinero, dos tercios de los catalanes, sindicatos e incluso nuestros socios europeos, según la ministra Laya; también de la recuperación económica que vendrá, dicen, gracias a esta medida e incluso a la vacunación y la mascarilla, apoyo de última hora. No importa que en el camino la debilidad del estado ha sido expuesta, como subraya Junqueras, y nuestra Justicia ignorada, aquí y en Bruselas; o que la democracia española, por el abandono de la Moncloa, casi se transforma en una empresa bananera según el Consejo de Europa, que nos pone en la misma bolsa que Turquía; o que se vuelva a utilizar la pandemia, e incluso el IVA a la electricidad, como arma de propaganda.

“La gran diferencia entre Sánchez y sus socios ‘independientes’ es que estos últimos siempre dicen lo que piensan y siempre piensan lo mismo”.

Lo importante es el corazón, la armonía, la utilidad pública, el futuro, la convivencia, el sol brillante, la segunda transición, el reencuentro entre Cataluña y el resto de España, el cierre de las plagas, la paz, la generosidad, el reparto de 146.000 millones y los dos años y medio de tranquilidad parlamentaria. Sin olvidar que además, con esta decisión, los separatistas cambiaron de posición, tanto es así que no cesa la noticia de su apaciguamiento, del cambio de tono y de su vuelta a la razón, como lo demuestran día a día sus declaraciones y acciones.

La gran diferencia entre Sánchez y sus socios “independientes” es que estos últimos siempre dicen lo que piensan y siempre piensan lo mismo, a diferencia del presidente. Pero no hay que preocuparse porque el Gobierno afirma sinceramente que se supone que debe todo lo que haga estará «en la Constitución» y será «por España». Estamos más tranquilos.