PP y Cs rompen su relación en Castilla y León y acercan el horizonte electoral | España

PP y Cs rompen su relación en Castilla y León y acercan el horizonte electoral |  España
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (izquierda), y el vicepresidente, Francisco Igea, en rueda de prensa para hacer balance de los dos años de legislatura a principios de septiembre.NACHO GALLEGO / EFE

Todos los análisis políticos pasan por la discusión de si habrá o no un avance electoral en Andalucía y, sin embargo, hay otra comunidad que podría avanzar en el calendario electoral del nuevo rumbo político. Castilla y León no tiene programadas elecciones desde hace 38 años, pero su presidente, Alfonso Fernández Mañueco (PP), no descarta este escenario con su objetivo fijado en marzo del próximo año. A partir de esta fecha, es posible presentar una nueva moción de censura, y la inestabilidad en Ciudadanos, socio menor del Ejecutivo, mantiene en alerta al PP. Los socios cortaron su relación esta semana en una acalorada discusión sobre la reforma de salud, acercando la etapa electoral, aunque fuentes presidenciales dicen que la ventaja no está sobre la mesa en este momento.

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La sorpresa saltó el lunes en las Cortes de Castilla y León, cuando el presidente de la junta aseguró en el escenario que apoyaría al PSOE, que le presentó una moción de censura fallida hace seis meses, para retirar un plan sanitario aprobado por su socio en el gobierno. El vicepresidente, portavoz y líder de los Cs, Francisco Igea, admitió al día siguiente, cuando se confirmó el anuncio de Mañueco y su banquillo se alineó con los socialistas, que ese mismo día se había enterado de las intenciones populares. El martes, luego de unas tensas horas en las que la disolución del pacto y el llamamiento electoral sobrevolaron el Parlamento, Igea calificó lo sucedido como un «error estratégico» del partido Mañueco. También protegió que Ciudadanos se abstuviera de esta votación, en lugar de apoyar su propio proyecto, para no echar leña al fuego. Pero el gobierno salió de sus días más tensos.

La iniciativa que encendió la mecha estuvo liderada por Verónica Casado, asesora de salud y protegida por Igea. El objetivo era agrupar pequeñas clínicas rurales en centros de salud en localidades más grandes. El proyecto ha suscitado fuertes críticas debido a las dificultades de movilidad de las personas mayores.

La brecha fue la primera profunda desde la alianza PP y Cs en 2019, y fuentes de la presidencia del consejo señalan que «las relaciones con los Cs se han enfriado mucho». Hasta ahora, el gobierno de coalición había operado con relativa calma interna y armonía personal entre Mañueco e Igea. Las cosas no son como solían ser. Fuentes cercanas al presidente castellano-leonés subrayan que «ahora no habrá convocatoria de elecciones», pero al mismo tiempo, emiten una advertencia. «Si Igea sigue haciendo lo suyo, tal vez suceda eventualmente». Es decir, no de forma inmediata, pero sí con claro que marzo de 2022 es el Rubicón.

Mañueco gobierna ahora sin mayoría absoluta por un desertor de Ciudadanos que se alineó con el PSOE en el fracaso de la moción de censura, y algunas encuestas recientes apuntan a que ahora podría asegurar esa mayoría por su cuenta. El riesgo, sin embargo, es quedarse a las puertas y tener que llegar a un acuerdo con Vox en lugar de Ciudadanos, un escenario que el magnate del PP quiere evitar. Sin embargo, Mañueco también debe gestionar con cautela otro riesgo: que uno de los diputados de Cs traicione al gobierno y aliados con el PSOE, escenario que no excluyen en el PP dada la debilidad orgánica de su socio. En entrevista con EL PAÍS el 4 de septiembre, Mañueco señaló esta posibilidad. «Sánchez fue batido por Castilla y León. Y lo que ha provocado es una situación de inestabilidad en el Parlamento. ¿Sánchez prefiere confiar en los desertores? Bueno, eso no me parece apropiado. No creo que tenga que creer que habrá más desertores en el futuro, pero si surgiera una situación de esta naturaleza habría que analizarla. Siempre pensando en los intereses de Castilla y León ”, declaró.

Igea, líder de Cs, tiene claro que no quiere elecciones. “Los ciudadanos no merecen progreso ni inestabilidad. El gobierno es eficiente y no hay razón para que esto suceda ”, dijo a EL PAÍS. Fuentes del PP destacan, sin embargo, que Igea no tiene control sobre su grupo parlamentario.