Seat predice un «fuerte impacto» en los resultados debido a la crisis de chips | Economía

Seat predice un "fuerte impacto" en los resultados debido a la crisis de chips |  Economía
El CEO de Seat, Wayne Griffiths, junto con el futuro pequeño coche eléctrico de Cupra.

La fábrica de Seat en Martorell cerró la producción los lunes y martes y lo volverá a hacer el viernes, además de cancelar el turno de noche de sus tres líneas de montaje el miércoles y jueves. La causa es conocida: la falta de microprocesadores que azota a la industria automotriz en todo el mundo. Y los efectos también: la compañía ya está asumiendo que no podrá cumplir con sus objetivos de producción para este año, que fijó a finales del año pasado en unos 480.000 vehículos.

El consejero delegado de la compañía, Wayne Griffiths, ha confirmado hoy que Seat no podrá cumplir con las previsiones iniciales, a pesar de que en agosto la planta de Barcelona trabajó por primera vez en su historia para poder amortiguar los efectos en el primer semestre del año, con producción de alrededor de 12.000 unidades, y apeló a «seguir siendo flexibles». Dijo que el impacto «tendrá un gran impacto en los resultados finales».

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Como otros fabricantes, la filial española del grupo Volkswagen espera que en el segundo semestre del año continúen los problemas y que se cumplan las complicaciones de alcanzar los objetivos. «Les objectifs ne seront pas atteints», a-t-il déclaré, ne voulant pas s’aventurer à chiffrer l’impact final et assurant que le problème survient à un moment de «demande historique» pour Seat et Cupra, qui allonge les plazo de entrega.

Por el momento, Seat ha digerido la necesidad de paros laborales sin activar un nuevo caso de regulación de los trabajadores temporales, y ha sacado la flexibilidad que le otorga el convenio colectivo. Pero cada línea de producción acumulará alrededor de 35 turnos de inactividad en lo que va del año y continúa creciendo. En un día, lo que se convertiría en siete equipos, se produjeron unos 2.200 vehículos.

Griffiths anunció el empeoramiento de la situación en Múnich, donde la marca participa en la feria IAA Mobility, a la que EL PAÍS ha sido invitada por la empresa. Presentó el prototipo de versión deportiva del primer vehículo eléctrico que tiene previsto fabricar en las instalaciones de Martorell a partir de 2025 y que prevé comercializar bajo la marca Cupra. Con esta decisión, Seat refuerza su apuesta para que Cupra se convierta de momento en su única apuesta para vender coches eléctricos. De hecho, Griffiths anunció que a partir de 2030, esta marca dejará de vender coches de combustión. Por otro lado, no se sabe cuándo Seat venderá su primer automóvil diseñado para funcionar solo con baterías. Cupra tiene otros dos modelos eléctricos en su cartera: se espera que el Born se lance en noviembre y se espera que el SUV urbano Tavascán se lance más tarde.

Seat desarrollará coches pequeños para varias marcas de Volkswagen, que este lunes presentó el prototipo del que será su modelo, y Skoda. La planta catalana comenzará el montaje de este modelo en 2025, mientras que posteriormente serán otras fábricas del grupo, aún por determinar, las que podrán fabricar este vehículo, que se ha convertido en el más barato de la familia eléctrica del grupo Volkswagen. El de Pamplona, ​​especializado en vehículos pequeños, es uno de los candidatos.

La idea es que el nuevo vehículo que se construirá a partir de 2025 -y que ha sido bautizado como Rebel en su versión concept- saldrá a la venta a un precio que ronda los 20.000 euros, que cree Griffits, teniendo en cuenta las subvenciones a los vehículos eléctricos, te pondrá a un ritmo similar al del Seat León.

En la batalla por la electrificación, la marca Seat seguirá apostando por los vehículos híbridos, ya que apenas cuenta con el pequeño Mii que debutó en 2019 como prueba de comercialización más que con intención de entrar en el mercado. Marlet. Griffiths cree que la comercialización de híbridos seguirá siendo fuerte en los próximos años, a pesar de que la Comisión Europea tiene la intención de vetar la venta de cualquier vehículo contaminante en 2035, según su última propuesta.