La crisis migratoria en Ceuta, donde llegaron 8.000 inmigrantes el lunes, el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, tomó el control, que también enfrentará críticas de la oposición por la ausencia de un plan alternativo después del final del estado de alarma, 9 de mayo.
El PP cambió de pregunta en sesión y la crisis de Ceuta centró un nuevo enfrentamiento entre el principal partido de la oposición y el Gobierno. Pablo Casado acusó al gobierno de caos en su gestión de la diplomacia con Marruecos y le pidió que aceptara su ayuda. El presidente del gobierno le pidió que sea fiel a los intereses de los españoles y que no utilice «calamidades» para intentar derrocar al gobierno.
Módulo mam de marcador de posición
Sesión de control del Gobierno marcada por la crisis en Ceuta tras el declive del estado de alarma