Tres de cada cuatro pasantes son mujeres | Economía

Tres de cada cuatro pasantes son mujeres |  Economía

Los números lo muestran claramente. El proceso de regularización de los funcionarios públicos temporales será el de mayor impacto en la plantilla de las Comunidades Autónomas. Estos representan el 85,5% del total de aprendices en España, que son 622.295 según el último Boletín Estadístico del Personal al Servicio de las Administraciones Públicas, publicado por el Ministerio de Hacienda el pasado mes de enero. En total, las comunidades suman más de 531.000 empleos temporales y cerca de nueve de cada 10, o alrededor de 475.000, realizan funciones para los ministerios de salud o educación, dos competencias transferidas que representan las dos principales fuentes de empleo.

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El análisis detallado de estas dos áreas también deja otros datos interesantes. Por ejemplo, hay una abrumadora mayoría de trabajos temporales: las mujeres ocupan casi 3 de cada 4 trabajos temporales. Hay más de 354.000 y ellas, alrededor de 120.000. La pandemia ha requerido un refuerzo de personal en los centros de salud. las comunidades agregaron 268,741 pasantes en este campo. En educación, fueron un poco menos, 206.055. En ambos casos, las categorías de personal donde más se utiliza la figura intermedia son el personal de salud (más de 206.000) y el profesorado no universitario (187.120).

Aunque estabilizar estos puestos de trabajo es un reto para todas las Comunidades Autónomas, la escala no es la misma. En números absolutos, los más poblados son, lógicamente, los que tienen más reclusos trabajando en salud y educación. En Andalucía hay cerca de 95.000 y en Cataluña 63.541 empleados. Le sigue muy de cerca Madrid con 62.506 y en cuarto lugar la Comunidad Valenciana con 56.533. En el extremo opuesto hay cuatro comunidades con menos de 10.000 aprendices, son Navarra, las islas Baleares, Cantabria y La Rioja.

Otra pregunta es el porcentaje de pasantes (sumando los de otros campos a salud y educación) que tiene cada comunidad en comparación con el número total de empleados públicos. Extremadura y Galicia destacan como las de menor porcentaje: 14%. Navarra y Asturias duplican esta cifra con un 28%.

Un proceso diferente a los anteriores

Según cálculos del Gobierno, el decreto destinado a reducir la temporalidad del sector público afectará a unas 310.000 personas, la mitad de los funcionarios temporales en España. Pero hay que tener en cuenta que estos deben sumarse a otro grupo, el de la Administración en puestos temporales, que también podría beneficiarse de estas medidas. Ciertos sindicatos como CC OO consideran en todo caso que la cifra del gobierno es insuficiente y que la regularización del trabajo podría afectar hasta medio millón de puestos de trabajo.

Para ello, el ejecutivo ha acordado con los sindicatos cambios a la ley sobre el estatuto básico de los empleados públicos y otras medidas que facilitarán la consolidación de cargos. Lo más importante es que en un período de tiempo relativamente corto, antes del primer 2022 si todo va según lo previsto, las distintas Administraciones deberán aprobar los puestos a cubrir con funcionarios de carrera. El cambio legal evita que estos abusen de su condición de temporal, dejando la contratación de pasantes solo para puestos considerados vacantes por un período máximo de tres años, cobertura de reemplazos de funcionarios de carrera, programas temporales y picos de trabajo. A finales de 2024, España no podrá tener más del 8% de trabajadores temporales en el sector público, como se ha comprometido con Bruselas. Este número es actualmente 20 puntos más alto según algunas estimaciones.

La idea del decreto es que quienes ya ejercen sus funciones consoliden el lugar. En el concurso-oposición, la fase de concurso (méritos) contará con un 40% y el examen con un 60%. Para obtener los votos de Unidos Podemos y ERC en el Congreso, y conseguir así la validación del decreto, el PSOE acordó tratarlo como un proyecto de ley en el que se introducirán cambios. Una de ellas es permitir a las Administraciones, si así lo desean, establecer en sus convocatorias que la suspensión del examen no es eliminatoria, aunque habrá que esperar a ver qué fórmula se le da a esto. Idea en la nueva redacción de la Ley. Para quienes no consoliden el cargo, se ha acordado pagar una indemnización de 20 días por año trabajado, dentro del límite de 12 mensualidades, a quienes sean contratados en fraude (más de tres años con contratos temporales, según en la doctrina de la Corte Suprema) y ver la terminación de la relación laboral. También integrarán una bolsa de trabajo diferente a la del resto de candidatos en el concurso-oposición con el fin de promover su reincorporación al servicio público lo antes posible.

El otro gran cambio acordado en el Congreso se refiere a quienes llevan más de 10 años en el cargo para los que no ha sido convocado. Los socios parlamentarios del gobierno exigieron que, en estos casos, se elimine la oposición y que el lugar sea accesible exclusivamente por méritos. El enfoque genera dudas en los sindicatos debido a su posición legal. Ni el ejecutivo ni los sindicatos centrales han proporcionado estimaciones sobre el número de personas a las que puede afectar esta última hipótesis.