Un guardacostas argelino mata a tiros a un turista francomarroquí que navegaba en moto acuática | Internacional

Con las fronteras comunes cerradas a partir de 1994 y las relaciones diplomáticas rotas desde hace dos años, la tensión se ha disparado entre Marruecos y Argelia tras un incidente marítimo en el que ha perdido la vida un veraneante francomarroquí. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia ha confirmado este viernes la muerte de un ciudadano francés y el encarcelamiento de otro “en un incidente en el que se vieron implicados varios franceses”, según informa France Presse.

La prensa marroquí publicó el jueves testimonios de un superviviente que aseguraba que dos franceses de origen marroquí habían muerto el martes por disparos desde una embarcación del servicio de guardacostas argelino cuando navegaban en motos acuáticas desde la ciudad marroquí de Saidia, fronteriza con Argelia, donde pasaban sus vacaciones. Un portavoz del Gobierno de Rabat se limitó a decir que el asunto se hallaba en manos de las autoridades judiciales. Por ahora, Argel guarda silencio.

“Estamos en contacto con las autoridades marroquíes y argelinas y hemos notificado los hechos a la fiscalía”, ha precisado un portavoz diplomático francés sin facilitar más detalles. El digital informativo marroquí Le 360 recoge el testimonio del francomarroquí Mohamed Kisi, que junto a su hermano pequeño, Bilal, y otros dos amigos participó el martes en una excursión con motos acuáticas desde Saidia. “Por la tarde comenzamos a quedarnos sin combustible y nos despistamos durante el regreso. En la oscuridad no desviamos hacia aguas argelinas”, recuerda en un vídeo difundido por varios medios marroquíes.

Una lancha del servicio de guardacostas argelino se aproximó entonces a las cuatro motos acuáticas, según el relato del superviviente. Su hermano habló con los militares argelinos y les explicó que intentaban regresar a Saidia. Entonces abrieron fuego contra ellos. Bilal Kisi, de 29 años (su cadáver fue hallado el miércoles en aguas marroquíes), y su amigo Abdelali Mechuer, de 40, murieron a causa de los disparos. No hay confirmación oficial del fallecimiento de Mechuer. Otro amigo, Ismail Snabe, fue detenido y conducido a tierra, donde el miércoles compareció ante la fiscalía argelina, que ordenó su arresto provisional durante una semana.

El testigo Mohamed Kisi asegura que huyó a nado de la zona después de que su moto acuática fuese embestida por la lancha de los guardacostas. Finalmente, localizó una embarcación de la gendarmería marroquí que patrullaba en la frontera marítima y fue rescatado y devuelto al puerto de Saidia.

La tensión entre Argelia y Marruecos no ha dejado de crecer desde 1994, cuando ambos países clausuraron su frontera común, y se disparó en 2021 con la ruptura de relaciones diplomáticas en un clima de guerra fría que ahora parece enconarse. Rusia es el principal proveedor de armas de Argelia, que apoya al Frente Polisario en su reclamación de independencia del Sáhara Occidental, bajo control marroquí desde 1975 tras la retirada de España como Administración colonial. En noviembre de 2021, tres argelinos murieron en un bombardeo marroquí sobre camiones que circulaban por territorio saharaui desde Argelia a Mauritania.

Marruecos adquiere armamento europeo y de Estados Unidos, y desde 2021 mantiene un acuerdo de cooperación militar y seguridad con Israel. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reconoció el pasado mes de julio la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental en un gesto que ha llevado a Argelia a denunciar la presencia de “fuerzas extranjeras hostiles” a las puertas de su país.

Aunque el Gobierno de Marruecos no se ha pronunciado oficialmente sobre el incidente marítimo, la prensa marroquí ha acusado directamente a Argelia de la muerte de los dos ciudadanos francomarroquíes. “Desde la ruptura de relaciones, Argelia no ha dejado de jugar con fuego. En sentido estricto, con la ejecución de dos jóvenes marroquíes cerca de Saidia, y en sentido figurado, con sus continuas provocaciones diplomáticas”, rezaba un artículo publicado este viernes por Le 360, que anticipa que “Marruecos va a tener que llevar el asunto ante Naciones Unidas, eventualmente de la mano de Francia”.

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